Después de cuatro años de controversia en torno a las acusaciones de embarazo para una momia egipcia antigua, un nuevo estudio internacional anunció que estas acusaciones son incorrectas. La momia, conocida como “la dama misteriosa”, se creía inicialmente que regresaba al hombre de un sacerdote basado en las inscripciones en su sarcófago, pero luego se descubrió que la momia pertenece a una mujer de veinte años. En 2021, investigadores del Proyecto de Mummy de Varsovia (WMP) sugirieron que estaba embarazada en el momento de su muerte. Pero el estudio reciente, dirigido por la científica arqueológica Camilla Prolinska de la Universidad de Varsovia, publicado en el Journal of Archaeological and Antropological Sciences, tenía como objetivo verificar estas acusaciones utilizando un análisis radiológico avanzado.

Un equipo de catorce expertos internacionales reexaminó más de 1300 fotos categóricas crudas de la momia de 2015. El estudio concluyó que no hay feto en el abdomen de la misteriosa dama, sino lo que se creía que era un análisis que el feto es en realidad los materiales utilizados en el proceso de embalsamiento. Este descubrimiento pone fin a las teorías que causaron una sensación en los círculos científicos y de medios en los últimos años, ya que la idea de una momia embarazada era un precedente raro en la arqueología.

La historia comenzó cuando la momia fue descubierta en un cementerio real en Tiba, que es uno de los sitios arqueológicos importantes en el antiguo Egipto. Las inscripciones en el ataúd, que inicialmente indicaban que la momia pertenece a un hombre, llevaron a la creencia de que pertenece a un sacerdote llamado Hor-Jioti. Pero los análisis posteriores, incluidas las pruebas de tomografía, revelaron un esqueleto femenino, que planteó preguntas sobre la identidad de esta mujer y la causa de su muerte. La afirmación inicial de que estaba embarazada, basada en tonos misteriosos en las tomografías computarizadas, que fueron interpretadas como los restos de un feto. Esta suposición ha provocado una atención generalizada, ya que podría haber sido una evidencia rara de un embarazo reservado en una momia egipcia.

Sin embargo, el nuevo estudio reveló que estos tonos solo eran materiales de embalsamamiento, como la resina y el textil, que se usaron para llenar la cavidad abdominal durante el proceso de embalsamamiento. Estos materiales, que se usaban comúnmente en la era tardía de la civilización egipcia, condujeron a la confusión en la interpretación de las tomografías computarizadas. Los investigadores señalaron que las tecnologías modernas, como el análisis de imágenes de tres dimensiones, permitieron la distinción de estas sustancias de cualquier posible residuo orgánico, lo que llevó al refutamiento de acusaciones anteriores.
El estudio no solo negó el embarazo, sino que también se ocupó de acusaciones relacionadas con la lesión de la misteriosa mujer ante el cáncer. Hubo una especulación previa que indica que los huesos de momias fangosos pueden ser evidencia de una enfermedad maligna. Sin embargo, el análisis preciso mostró que estas deformidades fueron el resultado de los cambios posteriores a la muerte o el daño causado por el proceso de embalsamamiento, y no la evidencia de cáncer. Estos resultados resaltan la importancia de revaluar los datos antiguos utilizando técnicas avanzadas para evitar conclusiones incorrectas.
Este estudio plantea preguntas sobre los desafíos de interpretar restos arqueológicos, especialmente cuando se trata de momias que han sufrido embalsamamiento complejo. La situación muestra que la tecnología moderna, como la tomografía de alta resolución, juega un papel decisivo en la mejora de nuestra comprensión de la historia. Sin embargo, la necesidad de precaución también surge al interpretar los datos, ya que los supuestos tempranos pueden conducir a conclusiones engañosas.
La identidad de la misteriosa dama sigue siendo un misterio parcial. A pesar de negar el embarazo y el cáncer, todavía hay mucho que no sabemos sobre su vida y la causa de su muerte. Los investigadores continúan estudiando la momia para revelar más sobre su contexto social e histórico, con la esperanza de que análisis adicionales revelen los detalles de su vida en el antiguo Egipto. Esta historia nos recuerda que los efectos, incluso con las tecnologías modernas, conservan sus secretos, lo que hace que cada nuevo descubrimiento sea un paso hacia una comprensión más profunda del pasado. La misteriosa dama sigue siendo un símbolo del misterio que rodea la civilización egipcia, y continúa inspirando tanto a los científicos como al público.