El anuncio oficial del fichaje de Marcus Rashford por el FC Barcelona ha sido recibido con entusiasmo por parte de la afición, que ve en el delantero inglés una incorporación de gran nivel para fortalecer la ofensiva azulgrana. Sin embargo, no todos en el vestuario comparten el mismo entusiasmo: con su llegada, una gran estrella del actual plantel ha quedado completamente fuera de los planes de Hansi Flick y se prepara para hacer las maletas.
Según fuentes cercanas al club, el entrenador alemán ya ha comunicado al jugador —cuyo nombre se mantiene en reserva por ahora pero que sería un habitual de las últimas temporadas— que no contará con él para la campaña 2025/2026. La decisión habría tomado por sorpresa al futbolista, quien no esperaba verse relegado de manera tan tajante tras años defendiendo los colores azulgranas.
“Ha sido un golpe muy duro. No se lo esperaba y pensaba que aún podía competir por un puesto en el equipo”, reveló un integrante del cuerpo técnico.
El fichaje de Rashford no solo refuerza la banda izquierda y el ataque culé, sino que también modifica completamente el esquema ofensivo que Flick busca imponer. La versatilidad, velocidad y presión alta del internacional inglés son claves para el estilo del nuevo técnico, lo que deja sin espacio a ciertos jugadores que no se ajustan a esa filosofía.
Los rumores apuntan a que el jugador afectado ya ha comenzado a explorar opciones fuera del club, con interés desde la Premier League, la Serie A y equipos de Arabia Saudita, aunque aún no hay ninguna oferta concreta sobre la mesa.
Desde la directiva, se respalda totalmente la decisión de Flick como parte del proceso de renovación profunda del equipo:
“El nuevo proyecto exige decisiones difíciles. Algunos saldrán, otros llegarán, pero el objetivo es claro: devolver al Barça a la cima del fútbol europeo”.
Con esta salida inminente, se confirma que Marcus Rashford no solo llega para sumar, sino que su presencia marca el inicio de una verdadera revolución interna, y este jugador sería la primera gran víctima.
