Un huracán ha sacudido el paddock de la Fórmula 1, y su epicentro está en Alpine. Jack Doohan, el joven australiano que prometía brillar en la temporada 2025, ha sido apartado tras un inicio desastroso, marcado por accidentes y sanciones. Su salida, confirmada tras el Gran Premio de Arabia Saudita, abre la puerta al argentino Franco Colapinto, quien asume el volante con hambre de revancha. Este cambio, que muchos veían venir, es el último capítulo de una novela llena de intriga, presión y talento en la escudería francesa.
Desde el arranque en Australia, Doohan estuvo bajo la lupa. Un choque en la primera vuelta en Melbourne y sanciones en China por maniobras arriesgadas encendieron las alarmas. En Japón, un accidente en prácticas, provocado por no cerrar el DRS, dejó al equipo sin puntos y con un coche destrozado. Bahréin no fue mejor: Doohan terminó 15º, penalizado, mientras su compañero Pierre Gasly sumaba puntos. La paciencia de Flavio Briatore, asesor clave de Alpine, se agotó. “En la F1 no hay lugar para emociones. Si no rindes, te vas”, había advertido el italiano, y sus palabras se hicieron realidad.
Colapinto, de 21 años, no es un desconocido. Su irrupción en 2024 con Williams, donde superó a veteranos como Hamilton y Alonso, lo convirtió en una joya codiciada. Como piloto reserva de Alpine, demostró su valía en pruebas TPC, superando a Doohan por hasta cinco décimas en Barcelona. Su trabajo en el simulador, clave para los puntos de Gasly en Bahréin, también impresionó al jefe Oliver Oakes. “Franco tiene un lugar en la parrilla”, afirmó Gasly, y ahora el argentino lo confirma.
El Gran Premio de Miami, del 2 al 4 de mayo, marcará el debut de Colapinto como titular. La expectativa es enorme, no solo por su talento, sino por el apoyo masivo de los aficionados argentinos y los sponsors que lo respaldan. Briatore, quien ve en él al próximo Schumacher, no oculta su entusiasmo. Sin embargo, la presión también acecha: Colapinto debe aprovechar esta oportunidad en un equipo que lucha por escalar en el campeonato de constructores.
Mientras Doohan regresa a la sombra, cuestionado por su falta de consistencia, Colapinto emerge como un tornado que promete arrasar. La F1, cruel y fascinante, no da tregua, y este cambio en Alpine es solo el comienzo de una temporada que se perfila épica. ¿Podrá el argentino consolidarse como la nueva estrella de la Máxima? El asfalto hablará, y el mundo estará mirando.