El universo de la Fórmula 1 se ha sacudido hasta sus cimientos con el anuncio más impactante de la temporada: Sergio “Checo” Pérez ha confirmado oficialmente su regreso a la parrilla en 2026 con el nuevo equipo Cadillac F1, marcando un hito histórico para el automovilismo mexicano y la categoría reina. La noticia, revelada en una conferencia de prensa en Ciudad de México, llega tras meses de especulaciones y negociaciones que mantuvieron en vilo a los fanáticos. Pérez, de 35 años, firmó un contrato multianual con la escudería estadounidense, que debutará como el undécimo equipo en el Gran Circo, respaldado por General Motors y Ferrari como proveedor de motores.
El mexicano, quien dejó Red Bull a finales de 2024 tras una temporada complicada, no ocultó su emoción: “Volver a la F1 con Cadillac es un sueño. Creo en este proyecto, y estoy listo para llevar mi experiencia a un equipo que quiere construir algo grande”. Con 281 grandes premios, seis victorias y 39 podios, Pérez es considerado el pilar ideal para liderar el ambicioso ingreso de Cadillac. El director del equipo, Graeme Lowdon, destacó la importancia de contar con un piloto de su calibre: “Checo aporta experiencia, velocidad y un impacto comercial único, especialmente en América Latina y Estados Unidos”.
El anuncio desató una ola de reacciones. En redes sociales, los aficionados mexicanos inundaron las plataformas con mensajes de apoyo, mientras que en el paddock, figuras como Mario Andretti, asesor de Cadillac, celebraron la llegada de Pérez: “Es el hombre perfecto para este desafío”. Sin embargo, la decisión también generó debate. Algunos analistas cuestionan si el mexicano podrá adaptarse a un equipo debutante tras competir en la élite con Red Bull, mientras que otros ven en esta unión una oportunidad para que Pérez demuestre su valía en un entorno donde será el líder indiscutido.
El impacto de la noticia trasciende lo deportivo. La incorporación de Pérez refuerza la presencia de México en la F1, especialmente tras la renovación del Gran Premio de México hasta 2028. Además, su fichaje por Cadillac, un gigante automotriz, promete atraer patrocinadores como Patrón Tequila, que continúa apoyándolo. En el horizonte, se especula que el segundo asiento del equipo podría ser para un talento joven como Colton Herta, cumpliendo el deseo de Cadillac de combinar experiencia y juventud.
Mientras tanto, Pérez ya mira hacia 2026 con determinación: “No vengo solo a participar, vengo a competir”. Su regreso no solo reaviva la pasión de los fanáticos, sino que también plantea un nuevo capítulo en su carrera, uno donde el mexicano buscará redefinir su legado. La Fórmula 1, una vez más, se prepara para vibrar con el rugido de “Checo” en la pista.
