El mundo de la Fórmula 1 está conmocionado por una bomba que explotó hace apenas unas horas, cuando Kelly Piquet, pareja de Max Verstappen de Red Bull, lanzó un comentario mordaz dirigido al emergente piloto de Alpine, Franco Colapinto, tras el Gran Premio de España. La inesperada pulla, realizada durante una entrevista posterior a la carrera en las inmediaciones del Circuit de Barcelona-Catalunya, ha dejado a los fanáticos atónitos y al paddock zumbando con especulaciones, amenazando con encender tensiones en una temporada ya de por sí competitiva.
Un comentario cortante que sorprendió a todos
El incidente ocurrió poco después de que cayera la bandera a cuadros el domingo, con Colapinto terminando en un respetable 12º lugar en su tercera carrera con Alpine, un resultado que destacó su creciente potencial a pesar de las dificultades del equipo. Mientras las cámaras enfocaban a Piquet, presente para apoyar a Verstappen —quien terminó tercero detrás de Oscar Piastri y Lando Norris de McLaren—, se le preguntó sobre el rendimiento del joven argentino. En lugar de la cortesía esperada, Piquet soltó con sarcasmo: “Solo es una máquina de generar expectativas, a ver si puede respaldarlo con algo más que una bonita sonrisa.” El comentario, cargado de ironía, fue transmitido en vivo, dejando al entrevistador momentáneamente sin palabras y desatando un alboroto inmediato.
Piquet, modelo brasileña de 36 años e hija del tricampeón de F1 Nelson Piquet, no es ajena a los reflectores, a menudo compartiendo detalles de su vida con Verstappen y su recién nacida hija Lily. Sin embargo, este ataque inesperado a Colapinto, un favorito de los fanáticos de 22 años que ha revitalizado el deporte con su conducción agresiva y su base de seguidores argentinos, ha levantado cejas. La pulla pareció sugerir que la atención mediática reciente de Colapinto —impulsada por sus sesiones de prueba y el regalo histórico de un casco por parte de Fernando Alonso— podría superar sus resultados en pista, una postura audaz considerando su progreso constante desde el 16º en Imola hasta el 13º en Mónaco, y ahora el 12º en España.
Reacciones en el paddock y tensiones en aumento
El paddock reaccionó rápidamente, con sentimientos encontrados circulando. El director del equipo Alpine, Bruno Famin, descartó el comentario como “injustificado”, declarando a los reporteros: “Franco se está demostrando carrera tras carrera; comentarios como ese no reflejan su esfuerzo.” Mientras tanto, Verstappen, quien ha mantenido un silencio profesional, fue visto alejándose de la controversia, enfocándose en su propio desempeño tras un fin de semana desafiante donde los ajustes de Red Bull en las alas delanteras bajo la nueva directiva de la FIA no lograron cerrar la brecha con McLaren.
Algunos insiders sugieren que el comentario de Piquet podría surgir de una fricción personal, posiblemente relacionada con la creciente popularidad de Colapinto que eclipsa la actual tercera posición de Verstappen en el campeonato de pilotos, a 38 puntos de Piastri. Otros especulan que podría ser una reacción al intenso apoyo que Colapinto recibe de los fanáticos argentinos, que en ocasiones ha chocado con la base de seguidores de Verstappen en línea. Sea cual sea el motivo, la pulla ha avivado especulaciones sobre una posible brecha más profunda, especialmente considerando el historial de controversias de Piquet en el paddock, incluida la declaración racista de su padre sobre Lewis Hamilton en 2022.
Los fanáticos en las redes sociales fueron rápidos en opinar, con publicaciones en X que van desde la indignación —“¡Kelly está fuera de lugar, Colapinto es una estrella del futuro!”— hasta la defensa —“Solo está siendo realista, Franco aún está por probarse.” El comentario también ha reavivado debates sobre el papel de las parejas de los pilotos en F1, con algunos argumentando que Piquet se pasó de la raya, mientras otros lo ven como una declaración audaz de una figura acostumbrada al drama de alto perfil del deporte.
Respuesta de Colapinto y el panorama más amplio
Por su parte, Colapinto manejó la situación con madurez durante una breve ronda con la prensa tras la carrera. “Estoy aquí para correr, no para intercambiar palabras,” dijo, desestimando el comentario. “Mi enfoque está en mejorar con Alpine, y eso es lo que importa.” Su respuesta ganó elogios de compañeros como Charles Leclerc, quien comentó: “Franco tiene la actitud correcta; que la pista hable por él.” Sin embargo, el incidente ha puesto una presión adicional sobre el joven piloto, quien ya navega por una dinámica tensa con su compañero Pierre Gasly y las expectativas de Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine que invirtió fuertemente en su futuro.
El momento del comentario de Piquet, tras una carrera donde las nuevas reglas de flexión de alerones delanteros de la FIA reconfiguraron el orden competitivo —impulsando a Leclerc de Ferrari al cuarto puesto y desafiando a Mercedes—, añade otra capa de intriga. Con Alpine luchando por adaptarse, el desempeño de Colapinto podría ser un salvavidas para el equipo, haciendo que la pulla de Piquet se sienta como una distracción mal timed para algunos.
Una controversia que podría redefinir narrativas
Mientras el circo de F1 se prepara para trasladarse a Canadá la próxima semana, esta ola de choque desde Barcelona amenaza con dominar los titulares. El comentario mordaz de Piquet no solo ha puesto a Colapinto en el centro de atención, sino que también ha planteado preguntas sobre la influencia de los círculos personales de los pilotos en la narrativa del deporte. Sea un estallido espontáneo o un movimiento calculado, las repercusiones podrían perdurar, afectando potencialmente la moral del equipo y las lealtades de los fanáticos en una temporada ya marcada por la agitación.
Por ahora, todas las miradas están puestas en Colapinto para ver cómo responde en la pista, mientras el silencio de Piquet tras la entrevista deja espacio para especulaciones. Una cosa es clara: este momento ha dejado al paddock y a los fanáticos incrédulos, y las ondas de esta ola de choque en F1 están lejos de disiparse.
