En un giro inesperado durante el torneo de Wimbledon 2025, Novak Djokovic, el reconocido tenista serbio, ha dejado a todos boquiabiertos con su firme decisión de no quitarse su collar favorito, a pesar de la amenaza de una multa de 50.000 dólares. La situación se desató en medio de su partido, cuando los organizadores del torneo le pidieron que se deshiciera de su accesorio, argumentando que violaba las normativas de la competencia.
Lo que comenzó como una simple solicitud de los organizadores se convirtió en un acto de desafío directo cuando Djokovic, con una determinación inflexible, se negó a seguir la orden. En una declaración que ha dado la vuelta al mundo, el campeón de múltiples Grand Slams dijo: “Prefiero perder dinero que algo IMPORTANTE que mi hija me regaló”. Estas palabras resonaron con fuerza en las redes sociales y en la prensa deportiva, destacando no solo su valentía en la cancha, sino también su amor inquebrantable por su familia.
La actitud de Djokovic no pasó desapercibida. Los fanáticos, algunos apoyando su decisión y otros criticando su desafío a las reglas, llenaron las gradas del estadio y las plataformas digitales de comentarios. La reacción inmediata fue masiva, con miles de comentarios en Twitter y otras redes sociales, tanto a favor como en contra de su postura.
El revuelo se intensificó aún más cuando la esposa de Novak Djokovic, Jelena, intervino en el asunto. A través de una serie de publicaciones en las redes sociales, criticó duramente a los organizadores de Wimbledon y defendió a su marido con un mensaje de ocho palabras contundentes: “Es un símbolo de amor, no de rebeldía”. Estas palabras, llenas de pasión, fueron un claro respaldo al gesto de Djokovic, quien ha estado enfrentando críticas de diversos sectores que lo acusan de no seguir las reglas.
Este intercambio de palabras entre Djokovic, su esposa y los organizadores de Wimbledon ha generado una división de opiniones. Mientras que algunos celebran la valentía y la lealtad del tenista hacia su familia, otros consideran que su acto desafiante fue innecesario y perjudicial para la reputación del torneo.
Independientemente de las opiniones divididas, lo cierto es que este incidente quedará grabado en la historia de Wimbledon. En un deporte donde el respeto a las normas es fundamental, la postura de Djokovic ha generado una reflexión sobre hasta qué punto los atletas están dispuestos a desafiar las reglas por una causa personal.
¿Qué opinas tú? ¿Está Novak Djokovic justificado en negarse a quitarse su collar? ¿O su actitud desafiante perjudica el espíritu deportivo de Wimbledon? Lo que está claro es que este suceso ha dejado una marca indeleble en la historia de este prestigioso torneo.