Sophie Cunningham, la estrella de las Indiana Fever, dejó claro que su equipo estaba “enojado” tras una derrota reciente, y lo demostró con una de sus mejores actuaciones en la WNBA. En un enfrentamiento electrizante contra las Atlanta Dream, Cunningham brilló con un doble-doble de 16 puntos y 10 rebotes, incluyendo un perfecto 4 de 4 en triples, guiando a las Fever a una contundente victoria por 99-82. Este triunfo no fue solo una victoria más; fue una declaración personal de una jugadora que se ha convertido en el corazón del equipo.

Tras unirse a las Fever en un traspaso desde las Phoenix Mercury, Cunningham ha emergido como una líder indiscutible. Su energía contagiosa y su actitud competitiva han resonado con los aficionados, quienes la consideran la “enforcer” que protege a estrellas como Caitlin Clark. “Este equipo es único y especial. Nos amamos en el vestuario”, dijo Cunningham, destacando la química que impulsa al equipo. Su actuación estelar, junto con los 25 puntos de Kelsey Mitchell y los 19 de Aliyah Boston, mostró el poder colectivo de las Fever.

El impacto de Cunningham va más allá de las estadísticas. Su reciente hito de 1,500 puntos en su carrera, alcanzado contra las Dallas Wings, consolida su legado. Con un promedio de 5.8 puntos y 4.1 rebotes esta temporada, su rol como tiradora y líder emocional es clave para las aspiraciones de playoffs de las Fever. Los fanáticos en redes sociales no escatimaron elogios: “¡Sophie es una joya! Su energía es contagiosa”.

No te pierdas el próximo juego de las Fever contra las Connecticut Sun. Comparte tus momentos favoritos de Cunningham en los comentarios y únete a la fiebre por este equipo imparable.