La Fórmula 1 está en llamas con los últimos rumores que sacuden el paddock: Christian Horner, el icónico jefe de Red Bull Racing, podría estar viviendo sus últimas horas al frente del equipo. Según medios europeos, liderados por el diario austríaco Österreich, el Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola, programado para el 18 de mayo de 2025, podría marcar el fin de una era para el británico. ¿Qué está pasando en la escudería de las bebidas energéticas? Aquí te contamos todos los detalles de esta bomba que tiene a los fanáticos al borde del asiento.
El 2025 no ha sido el año de Red Bull. Tras dominar la Fórmula 1 en temporadas anteriores, la escudería austríaca ha tenido un inicio decepcionante, con una sola victoria de Max Verstappen en el GP de Japón. Mientras tanto, McLaren ha arrasado con cinco triunfos, cuatro de ellos gracias a Oscar Piastri, líder del campeonato de pilotos. Esta caída en el rendimiento del RB21 ha generado tensiones internas, y las críticas no se han hecho esperar. Tanto Verstappen como Helmut Marko, asesor histórico de Red Bull, han cuestionado públicamente la competitividad del monoplaza, aumentando la presión sobre Horner.
El Gran Premio de Imola será clave. Red Bull planea introducir actualizaciones técnicas, como ajustes en la suspensión y un rediseño del piso del coche, pero no se espera un cambio revolucionario. Según AutoSprint, si estas mejoras no logran un impacto “notable” en la pista, el accionista mayoritario, Chalerm Yoovidhya, podría retirar su apoyo a Horner, allanando el camino para su salida.
No es la primera vez que Horner está en el ojo del huracán. En 2023, una empleada del equipo lo acusó de comportamiento inapropiado, lo que desató una investigación interna. Aunque Horner fue exonerado y respaldado por los accionistas tailandeses, el escándalo dejó heridas abiertas, especialmente con la facción austríaca liderada por Marko. Este episodio, combinado con la actual crisis deportiva, ha reavivado las dudas sobre su liderazgo.
Desde la muerte de Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull, en 2022, la escudería ha enfrentado una lucha de poder silenciosa. La relación entre Horner y Marko se ha deteriorado, y los rumores de un despido han ganado fuerza en los medios austríacos, cercanos al asesor. Para muchos, Horner se ha convertido en el “chivo expiatorio” de los problemas del equipo.
Si los rumores se confirman, Red Bull ya estaría evaluando sucesores. Entre los nombres que suenan están Franz Tost, exjefe de Toro Rosso (ahora Racing Bulls), y Oliver Oakes, quien recientemente dejó Alpine. Sin embargo, la candidatura de Oakes se ha complicado por un escándalo relacionado con su hermano, lo que podría descartarlo. Tost, por su parte, es una figura respetada y cercana a la cúpula de Red Bull, pero su regreso sería una sorpresa tras su salida en 2023.
La incertidumbre no se limita a Horner. Max Verstappen, con contrato hasta 2028, ha sido vinculado a Mercedes y Aston Martin en las últimas semanas. Aunque su salida no impactaría directamente en la posición de Horner, un mal resultado en Imola podría intensificar los rumores sobre el futuro del tetracampeón. ¿Podría Red Bull perder a su estrella?
La posible salida de Horner, quien ha liderado Red Bull desde 2005 y lo transformó en una potencia con seis títulos de constructores y ocho de pilotos, marcaría un cambio monumental. Su legado es innegable, pero la Fórmula 1 es implacable, y el estancamiento no se perdona. Imola no solo será una carrera, sino un punto de inflexión para el equipo.
Mientras el paddock espera con ansias el desenlace, una cosa es segura: la crisis en Red Bull está lejos de terminar. ¿Logrará Horner salvar su puesto, o veremos un nuevo capítulo en la historia de la escudería? Comparte tu opinión en los comentarios y síguenos para más actualizaciones de este drama que está revolucionando la Fórmula 1.
