Si los jóvenes quieren triunfar, aprendan de Arda Güler. Xabi Alonso reveló con orgullo los 5 SECRETOS que ayudaron a Arda Güler a triunfar en el Real Madrid. Llega siempre temprano al entrenamiento, trabaja duro… y el último te sorprenderá.
En el exigente mundo del fútbol profesional, donde el talento por sí solo no basta, Arda Güler se ha convertido en una inspiración para jóvenes jugadores de todo el mundo. El meteórico ascenso del centrocampista turco de 20 años en el Real Madrid, bajo la dirección del entrenador Xabi Alonso, ha captado la atención tanto de la afición como de los expertos. La trayectoria de Güler, desde una promesa del Fenerbahçe hasta convertirse en una figura clave de la plantilla del Real Madrid, es un testimonio de su dedicación y visión estratégica. Alonso, quien asumirá las riendas del Real Madrid en 2025, ofreció una hoja de ruta para los aspirantes a jugadores en una entrevista reciente, revelando los cinco secretos clave que han impulsado a Güler al éxito. Estos principios —puntualidad, una ética de trabajo incansable, adaptabilidad táctica, aprendizaje por observación y un sorprendente ingrediente final— han convertido a Güler en una pieza clave del equipo.
El ascenso de Güler no ha estado exento de desafíos. Cuando llegó al Real Madrid en 2023, las expectativas eran altas, y se comparaba a la joven estrella con Lionel Messi y Mesut Özil. Sin embargo, las lesiones y la poca actividad con el exentrenador Carlo Ancelotti dificultaron inicialmente su desarrollo. Una lesión de rodilla lo dejó fuera de las canchas durante gran parte de su primera temporada y lo obligó a jugar con frecuencia por la banda derecha en la segunda, una posición que le impidió desplegar plenamente su talento creativo. A pesar de estos contratiempos, la resiliencia de Güler ha sido evidente. Sus actuaciones en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025, donde deslumbró bajo presión con un 92% de precisión en los pases y guió al equipo hacia adelante con pases hacia adelante, marcaron un punto de inflexión. Alonso, excentrocampista, reconoció el potencial de Güler para dominar el juego desde el centro y lo convirtió en el eje central de su revolución táctica.
Como explicó Alonso, la clave del éxito de Güler fue su puntualidad sin igual. Güler siempre es el primero en llegar a la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas, a menudo horas antes que sus compañeros. Esta costumbre le permite maximizar su preparación, ya sea con calentamientos adicionales, análisis de vídeo o acondicionamiento mental. Alonso enfatizó que esta disciplina marca el ritmo de la jornada de Güler y le da una ventaja mental sobre los demás. “Está ahí delante del equipo, listo para trabajar”, señaló Alonso. “Es un detalle pequeño, pero demuestra su deseo de mejorar”.
En segundo lugar, la ética de trabajo de Güler es excepcional. Alonso lo describió como un jugador que vive cada entrenamiento como un partido, esforzándose por mejorar sus habilidades técnicas y su condición física. La mejora de su resistencia fue evidente en el Mundial de Clubes, donde presionó incansablemente a sus rivales y cubrió amplias áreas del campo. Su capacidad para mantener la intensidad, incluso en partidos difíciles contra equipos como la Juventus y el Dortmund, le ha valido elogios tanto de sus compañeros como de sus entrenadores. “Nunca se detiene”, dijo Alonso. “Eso es lo que distingue a los buenos jugadores de los grandes”.
La tercera clave es la adaptabilidad táctica de Güler. La decisión de Alonso de posicionarlo como mediocentro en lugar de extremo ha desatado su potencial. Güler ahora marca el ritmo como 8 o 10, creando oportunidades con pases precisos. Su capacidad para leer el juego y operar entre líneas ha sido comparada con la de Toni Kroos, quien recientemente elogió el desarrollo de Güler. El sistema de Alonso, centrado en el control y la creatividad, se adapta perfectamente a Güler, permitiéndole brillar como el “director” del mediocampo del Real Madrid.
En cuarto lugar, el aprendizaje observacional de Güler es crucial. A pesar de su corta edad, está aprendiendo de jugadores experimentados como Luka Modric, a quien estudia de cerca. Alonso destacó la discreta determinación de Güler de aprender observando, incluso cuando duda en pedir consejo por las barreras del idioma o la timidez. “Lo observa todo”, dijo Alonso. “Quiere ser como Luka y está aprendiendo a perpetuar ese legado”. Este enfoque le ha ayudado a Güler a perfeccionar su toma de decisiones, evidente en su capacidad para dar pases cruciales, como las dos asistencias que dio en la victoria del Real Madrid sobre el Dortmund.
El secreto final, revelado con una sonrisa por Alonso, es la inquebrantable confianza de Güler en sí mismo. “Sueña a lo grande”, dijo Alonso. “Incluso cuando las cosas se pusieron difíciles, nunca dudó de su lugar en este nivel”. Esta fortaleza mental, a menudo pasada por alto, le permitió a Güler superar los contratiempos iniciales y aprovechar el momento bajo la tutela de Alonso. Su confianza quedó plenamente demostrada en el Mundial de Clubes, liderando a su equipo en la creación de ocasiones y rompiendo fácilmente las defensas.
La historia de Güler es un poderoso recordatorio para los jóvenes jugadores: el talento debe combinarse con disciplina, adaptabilidad y resiliencia. Mientras Alonso continúa desarrollándolo para convertirlo en el próximo gran centrocampista del Real Madrid, la trayectoria de Güler ofrece una hoja de ruta hacia el éxito. Su ascenso no es solo un triunfo personal, sino también una lección de perseverancia, demostrando que con la mentalidad y la orientación adecuadas, cualquier joven jugador puede brillar en el máximo nivel del fútbol.