La temporada 2024 de Fórmula 1 dejó un sabor agridulce para Sergio “Checo” Pérez, quien enfrentó uno de los años más complicados de su carrera con Red Bull Racing. Tras una campaña marcada por críticas, problemas con el RB20 y una dolorosa octava posición en el campeonato de pilotos, el mexicano se despidió oficialmente de la escudería austriaca el 18 de diciembre de 2024. La noticia, aunque esperada por muchos debido a los rumores que circularon durante meses, sorprendió a la afición mexicana, que no verá a un compatriota en la parrilla de 2025 por primera vez desde 2011. Sin embargo, el futuro de Checo está lejos de estar definido, y las últimas filtraciones han encendido las alarmas en el paddock: Red Bull mueve ficha, Cadillac reacciona, y Pérez parece tener la última palabra.
La salida de Checo de Red Bull no fue sencilla. A pesar de haber renovado su contrato en junio de 2024 por dos años más, cláusulas de rendimiento permitieron a la escudería tomar la decisión de reemplazarlo con el joven neozelandés Liam Lawson. Christian Horner, jefe del equipo, destacó la contribución de Pérez en los títulos de constructores de 2022 y 2023, pero también señaló que la falta de resultados en 2024, con solo nueve puntos en las últimas ocho carreras, hizo insostenible su continuidad. Sin embargo, Red Bull no cerró del todo la puerta al mexicano. Horner confirmó que Checo participará en eventos de exhibición, conocidos como “showruns”, en 2025, manteniendo un vínculo comercial con la marca. Incluso David Coulthard, ex piloto de F1, insinuó un posible regreso de Pérez a Red Bull en un rol de marketing, aunque sin competir.
Mientras tanto, el nombre de Sergio Pérez ha resonado con fuerza en los planes de Cadillac, la nueva escudería que debutará en la Fórmula 1 en 2026 como el undécimo equipo de la parrilla. Según fuentes como Motorsport.com, Cadillac está en conversaciones con Checo para un contrato de tres años, valorando su experiencia en 281 grandes premios y su respaldo comercial, especialmente en América del Norte, gracias al apoyo del magnate mexicano Carlos Slim. Mario Andretti, figura clave en el proyecto, ha enfatizado la necesidad de un piloto experimentado para acompañar al estadounidense Colton Herta, ya confirmado como uno de los titulares. Sin embargo, las negociaciones no están cerradas. Valtteri Bottas, ex piloto de Mercedes, también está en la lista de candidatos, y al menos dos equipos más han contactado a Pérez, según reportes.
La incertidumbre sobre el futuro de Checo se intensificó tras el mal comienzo de Red Bull en 2025. Liam Lawson, su reemplazo, abandonó el equipo tras solo dos carreras, y Yuki Tsunoda, quien asumió el asiento, no ha logrado sumar puntos significativos. Estos tropiezos han hecho que algunos, como Mathias Lauda, hijo de Niki Lauda, sugieran que Pérez no era tan responsable de los problemas del RB20 como se pensaba. Esta situación ha elevado el valor de Checo en el mercado, convirtiéndolo en una pieza codiciada para Cadillac, que busca establecerse como un equipo competitivo desde su debut.
Pérez, por su parte, ha mantenido un perfil bajo, disfrutando de su familia en México mientras evalúa sus opciones. En una entrevista con Formula1.com, expresó que solo regresará a la F1 si el proyecto es “interesante” y le permite disfrutar. Con el Gran Premio de Miami acercándose, donde Cadillac presentará su monoplaza para 2026, la decisión de Checo es inminente. ¿Optará por el ambicioso proyecto de Cadillac o explorará otras alternativas? La pelota está en su tejado, y el mundo del automovilismo espera ansioso su próximo movimiento.