El último Gran Premio trajo momentos de pura tensión a la Fórmula 1. Alpine, foco de controversia y cambios de piloto la temporada pasada, vivió un día de caos y enfrentamientos dentro de su equipo. Charles Leclerc, quien no ha ocultado su frustración en varias ocasiones, estalló con Jack Doohan tras una serie de maniobras que llevaron a ambos pilotos al borde del colapso emocional.

El incidente ocurrió durante la parte final de la carrera, cuando Doohan, el joven piloto australiano de Alpine, realizó una maniobra arriesgada sobre Leclerc, lo que desató la ira del monegasco. “No puedo creer lo que acabo de ver. Es inaceptable que alguien con tan poca experiencia en la Fórmula 1 se atreva a correr tales riesgos. Es injustificable”, declaró Leclerc, visiblemente molesto, en su entrevista posterior a la carrera.

Sin embargo, el caos en Alpine no fue el único factor sorprendente. Un nombre que ha ganado terreno rápidamente en la parrilla es René Colapinto . El piloto argentino, que venía acumulando buenos resultados a lo largo de la temporada, logró una impresionante victoria que lo catapultó a la cima de la clasificación. Con este triunfo, Colapinto demostró que su talento no es solo una promesa, sino una realidad que preocupa a muchos equipos.

Este giro inesperado en el campeonato, sumado a la tensión en Alpine, marca un punto de inflexión en la temporada. La relación entre Leclerc y Doohan podría ser un foco de atención, ya que Alpine deberá tomar decisiones importantes sobre cómo gestionar la rivalidad interna. Mientras tanto, Colapinto continúa su meteórico ascenso y se consolida como uno de los pilotos más talentosos y prometedores de la F1.