La batalla por los deportes femeninos acaba de tomar un giro candente y se está volviendo viral.
En un intercambio impactante que iluminó las redes sociales, la ex nadadora de la NCAA y defensora de los derechos de las mujeres Riley Gaines respondió con dureza a la gimnasta olímpica Simone Biles, llamándola “llorona” y criticándola por atacar a las mujeres que defienden la justicia en el atletismo femenino.
El conflicto estalló después de que Biles hiciera comentarios despectivos sobre el activismo de Gaines, en particular sobre su postura de proteger el deporte femenino de los atletas nacidos varones. Biles, quien ha expresado su apoyo a la inclusión trans en el deporte, calificó a Gaines de “desconectada” y afirmó que estaba “propagando división y odio”. Pero Gaines, conocida por su enfoque sensato, no se rindió.
En una publicación viral, Gaines respondió:
¿Sabes cuántas medallas de oro tendrías si tu sueño de ser inclusivo se hiciera realidad? Cero.
Esa frase causó conmoción en Internet y reabrió un debate nacional que sólo se ha intensificado en los últimos años.
Gaines, 12 veces All-American de la NCAA, captó la atención nacional tras denunciar haber sido obligada a competir contra la nadadora transgénero Lia Thomas durante su carrera universitaria. Desde entonces, se ha convertido en una voz destacada en el movimiento para preservar los espacios exclusivos para mujeres en el deporte competitivo. Sus comparecencias ante el Congreso y su labor de defensa le han valido tanto un amplio apoyo como una férrea oposición.
Biles, por otro lado, es ampliamente considerada como una de las mejores gimnastas de todos los tiempos, con siete medallas olímpicas y un historial de superar los límites del deporte. Pero su decisión de retirarse de varias pruebas durante los Juegos Olímpicos de Tokio debido a problemas de salud mental —una decisión elogiada por algunos, pero criticada por otros— se convirtió en un momento decisivo para su imagen pública. Gaines no dudó en volver a hablar de ello.
“Te marchaste de tu equipo cuando más te necesitaban”, dijo Gaines en una publicación posterior. “No nos des lecciones sobre compromiso, justicia o lo que significa apoyar a las mujeres”.
Para sus seguidores, los comentarios de Gaines son una refrescante dosis de honestidad en un clima de corrección política. “Por fin, alguien tiene la valentía de decir lo que piensan tantas mujeres”, escribió un comentarista. Otros, sin embargo, consideraron sus palabras crueles e innecesariamente duras, acusándola de atacar a una compañera atleta en lugar de centrarse en el verdadero problema.
Pero Gaines no había terminado. En otra entrevista con un podcast conservador, profundizó:
No se trata de odio. Se trata de verdad. Si permitimos que los hombres participen en el deporte femenino bajo el lema de la inclusión, borramos todo por lo que las mujeres han luchado: todas las protecciones del Título IX, todas las oportunidades, todos los récords. Chicas como yo entrenamos toda la vida, solo para que nos digan que no importamos cuando importa.
La creciente división entre los atletas sobre la inclusión transgénero ha dividido al mundo del deporte. Biles forma parte de una generación más joven de atletas que priorizan la salud mental, la inclusión y la justicia social. Gaines representa otra perspectiva, basada en la competencia tradicional y la justicia biológica.
El intercambio entre las dos mujeres pone de relieve una batalla cultural más amplia sobre el significado de la justicia en el mundo moderno. ¿Es la inclusión primordial, incluso si desafía la integridad competitiva? ¿O es la protección de las categorías basadas en el sexo una línea que no debe cruzarse?
Para muchos, es personal.
“Tengo una hija”, comentó una madre en Twitter. “Es una estrella del atletismo en la preparatoria. Si pierde una beca que le da un hombre biológico, ¿qué tan justo es para ella?”
Otros respondieron defendiendo el mensaje de Biles. «El deporte debería ser para animar a la gente, no para derribarla», escribió un aficionado. «Simone está intentando construir un futuro más compasivo. Gaines está anclado en el pasado».
La ruptura pública entre dos de las voces femeninas más prominentes del deporte actual —una defensora de la justicia, la otra símbolo de resiliencia e inclusión— es más que una simple disputa entre celebridades. Refleja profundas tensiones sin resolver en la sociedad estadounidense.
Mientras ambas mujeres redoblan sus posturas, una cosa está clara: esta pelea no desaparecerá pronto.
Independientemente de si se está de acuerdo con Gaines o Biles, este último enfrentamiento ha obligado al público a lidiar con preguntas incómodas. ¿Qué significa realmente apoyar a las mujeres? ¿Quién decide las reglas de la justicia en el deporte? ¿Y dónde traza la sociedad la línea entre la inclusión y la injusticia?
Un lado dice: “Dejen entrar a todos, pase lo que pase”.
El otro responde: “No a expensas de los derechos duramente ganados por las mujeres”.
En algún punto intermedio, el resto de nosotros estamos observando y esperando a ver qué viene a continuación.