La Fórmula 1 está viviendo un momento de euforia con la confirmación oficial del debut de Franco Colapinto como piloto titular para la temporada 2025 con Alpine. El joven argentino, de tan solo 21 años, ha capturado la atención del paddock tras sus impresionantes actuaciones como reserva en Williams durante 2024, y ahora da el salto que todos esperaban. Pero la noticia no llega sola: Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine, ha soltado un “bombazo” que ha dejado a la comunidad de la F1 al borde del asiento, generando especulaciones sobre el futuro inmediato del equipo francés.

Colapinto, originario de Pilar, Buenos Aires, se convirtió en una sensación tras reemplazar a Logan Sargeant en Williams, sumando puntos en Azerbaiyán y Estados Unidos. Su velocidad, adaptabilidad y carisma lo convirtieron en un imán para patrocinadores y aficionados, especialmente en Argentina, donde la pasión por la F1 ha renacido. Alpine, bajo la batuta de Briatore, no dudó en ficharlo tras intensas negociaciones, asegurándolo con un contrato multianual. “Franco tiene hambre y talento, justo lo que necesitamos para ganar”, declaró Briatore, dejando claro que el argentino es una apuesta clave para el resurgimiento del equipo.
El anuncio de Briatore, aunque críptico, apunta a una reestructuración audaz en Alpine. Rumores sugieren que Jack Doohan, inicialmente confirmado como titular, podría enfrentar una evaluación tras las primeras carreras, abriendo la puerta para que Colapinto asuma el volante antes de lo previsto. “En la F1, los resultados mandan. Si alguien no cumple, cambiamos”, dijo Briatore, desatando debates sobre la presión que enfrentarán los pilotos en 2025. Esta declaración ha encendido las redes sociales, con fanáticos celebrando la oportunidad para Colapinto y otros cuestionando la estabilidad del equipo.
Para Argentina, el debut de Colapinto es un hito histórico. Desde Gastón Mazzacane en 2001, el país no tenía un representante en la máxima categoría, y ahora los aficionados albicelestes llenan las gradas con banderas y cánticos. Su trabajo en el simulador y las pruebas privadas, incluyendo una sesión confidencial en Monza, han sido fundamentales para ganarse la confianza de Alpine. Los ingenieros destacan su capacidad para ofrecer retroalimentación precisa, un atributo que lo alinea con leyendas como Fernando Alonso, otro protegido de Briatore.
A medida que se acerca el Gran Premio de Australia, la expectación crece. Colapinto no solo llevará los colores de Alpine, sino también el peso de las esperanzas de una nación. La incógnita sobre el “bombazo” de Briatore mantiene al paddock en vilo: ¿un cambio de alineación, una mejora técnica o una sorpresa mayor? Lo único seguro es que la temporada 2025 será electrizante, con Colapinto listo para dejar su marca. En un deporte donde cada milésima cuenta, el argentino está preparado para acelerar a fondo y demostrar que su debut es solo el comienzo de una carrera prometedora.