El mundo de la Fórmula 1 está conmocionado tras el último Gran Premio, con Lewis Hamilton y otros pilotos expresando su profunda indignación por el estilo de pilotaje de Max Verstappen, definido por muchos como “inaceptable”. La tensión estalló tras una serie de maniobras controvertidas que marcaron la carrera, alimentando un acalorado debate entre los protagonistas del circo y la afición.
Durante el Gran Premio, Verstappen fue blanco de críticas por algunas acciones consideradas como transgresoras del reglamento. En particular, una maniobra considerada intencionada provocó la ira de George Russell, quien no dudó en definir el comportamiento del holandés como “sorprendente” y posiblemente “deliberado”. Incluso Toto Wolff, director del equipo Mercedes, comparó el estilo de Verstappen con el de “algunos taxistas de Roma o Nápoles”, subrayando la necesidad de que los comisarios intervengan para evaluar lo sucedido.
Lewis Hamilton, ahora piloto de Ferrari, no se ha quedado callado. El siete veces campeón del mundo ha destacado cómo las acciones de Verstappen pueden comprometer la seguridad en la pista. “Cuando tienes éxito, te conviertes en un objetivo, pero hay un límite que no se debe cruzar”, dijo Hamilton, haciéndose eco de un tema recurrente. Sus palabras coinciden con las de otros pilotos, como Alex Wurz, presidente de la GPDA, quien recientemente criticó a la FIA por su falta de consulta con los pilotos sobre cuestiones regulatorias, incluyendo la gestión de disputas en pista.
La controversia surge en un contexto ya de por sí tenso, con Ferrari luchando por encontrar su ritmo esta temporada. Hamilton, aún adaptándose al SF-25, expresó su frustración con el equilibrio del coche, que parece favorecer el estilo de conducción de Charles Leclerc. Las dificultades técnicas aumentan la tensión en la pista, provocando un ambiente electrizante en el paddock.
Por otro lado, Verstappen no parece dispuesto a ceder. El piloto de Red Bull, conocido por su enfoque agresivo y directo, siempre ha defendido su estilo de conducción, considerándolo parte de su instinto asesino. Sin embargo, sus acciones están dividiendo a la opinión pública: mientras que por un lado la afición admira su tenacidad, por otro hay quienes lo acusan de exceder los límites éticos y deportivos.
La FIA se encuentra ahora bajo presión para adoptar una postura clara. Las nuevas reglas para 2025, que incluyen el descanso…