El mundo de la Fórmula 1 se ha visto trastocado tras unas explosivas declaraciones de Max Verstappen, que confirmaron los temores de los líderes de Red Bull, Christian Horner y Helmut Marko. Durante una rueda de prensa tras el Gran Premio de Estados Unidos, el 20 de abril de 2025, el cuatro veces campeón del mundo soltó una bomba de cinco palabras: “Corro donde quiero”. La dura declaración, compartida a través de una publicación X de @F1Insider, llega en medio de rumores persistentes de un posible traslado a Aston Martin o Mercedes en 2026. La declaración ha sorprendido a Red Bull, donde Horner y Marko han estado luchando durante meses con el malestar que rodea el futuro de Verstappen y el decepcionante rendimiento del RB21. El holandés, que ya no oculta sus frustraciones con el coche y el equipo, ha llevado la tensión en Milton Keynes a un nuevo nivel.

El contexto de las palabras de Verstappen se sitúa en una temporada difícil. A pesar de ganar en Japón a principios de abril, terminó sexto en Bahréin y séptimo en Arabia Saudita después de una controvertida penalización de cinco segundos por un incidente con Oscar Piastri. El RB21 sufre problemas de equilibrio y subviraje, como se quejó Verstappen a Viaplay: “El coche se siente como un barco”. Helmut Marko admitió a Sky Deutschland que el equipo “no tiene control sobre el coche”, mientras que Horner se mostró más optimista, apuntando a próximas actualizaciones, según declaró a RacingNews365. Los decepcionantes resultados han puesto a prueba la paciencia de Verstappen, especialmente ahora que Piastri y Lando Norris de McLaren lo amenazan en el campeonato. Con un tercer puesto en la clasificación, a 62 puntos de Piastri, su quinto título está en peligro.

Los rumores de traspasos no son nuevos. Desde la marcha de Adrian Newey a Aston Martin y la polémica de Horner en 2024, se ha especulado sobre la salida de Verstappen. Una cláusula en su contrato hasta 2028 le permite irse si el rendimiento no se materializa, como informó De Telegraaf. Aston Martin, con motores Honda en 2026, y Mercedes, liderado por Toto Wolff, han sido mencionados como posibles destinos. El comentario de Verstappen parece ser una advertencia a Red Bull: entreguen un auto ganador o me voy. Sus palabras también reflejan su creciente frustración con la FIA, tras castigos como el servicio comunitario en Singapur 2024 por insultar, y la reciente filtración de audio en la que llamó al jefe de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, “irrazonable”, según lo compartido en X por @F1Leaks.

Hay pánico en Red Bull. Marko, que admitió en abril a GP33.nl que el temor a la salida de Verstappen es “muy grande”, organizó una reunión de crisis después de Bahréin, como informó Erik van Haren de De Telegraaf. Horner intentó calmar los rumores diciéndole a Motorsport.com que “Max no se irá a ninguna parte”, pero la declaración de Verstappen socava su confianza. Los fanáticos de X están divididos: @MaxFanNL escribió: “Max tiene razón, Red Bull debe cumplir”, mientras que @F1Neutral pensó que “debe permanecer leal”. Las tensiones se ven agravadas por conflictos internos, como la crítica de Marko al optimismo de Horner sobre el simulador, que según Auto, Motor und Sport fracasó en Japón, y la corrección de Horner a las declaraciones de Marko sobre la promoción de Yuki Tsunoda.

La declaración de Verstappen es un punto de inflexión. Su silencio tras polémicas anteriores, como el audio filtrado de él expresando su enojo, contrasta con este mensaje directo. El holandés, que fue abucheado por los aficionados ingleses en Bahréin, como señaló Marko a OE24, parece decidido a trazar su propio camino. Con un bebé en camino con Kelly Piquet, según informa GPFans.com, y una carrera en una encrucijada, Verstappen está más fuerte que nunca. Las próximas carreras, incluida la de Canadá en junio, son cruciales. Horner y Marko deben mejorar el RB21 o corren el riesgo de perder a su piloto estrella. Las cinco palabras de Verstappen han despertado a Red Bull, pero la pregunta sigue siendo: ¿podrá el equipo recuperar la confianza? Mientras la Fórmula 1 sigue avanzando, el mundo observa a Verstappen, sabiendo que su próximo movimiento podría transformar el deporte.