En una noticia que sacude el mundo del automovilismo, Flavio Briatore ha vuelto a la Fórmula 1 con una jugada que pocos esperaban. El polémico exdirector de Renault, conocido por su habilidad para los negocios y por su ojo clínico al descubrir talento, ha regresado al paddock con un nuevo objetivo: impulsar la carrera del joven argentino Franco Colapinto, quien está protagonizando un ascenso meteórico en las categorías inferiores del automovilismo.
Colapinto, de 21 años, ha sido uno de los nombres más mencionados en la Fórmula 2 esta temporada. Con actuaciones sólidas, adelantamientos espectaculares y una madurez poco común para su edad, el piloto de MP Motorsport ha captado la atención de todos, incluidos equipos de la categoría reina. Sin embargo, fue la intervención de Briatore la que cambió el juego por completo.
Según fuentes cercanas al entorno del italiano, Briatore ha llegado a un acuerdo estratégico con Alpine F1 Team —la antigua escudería Renault— para asesorar en la selección de talento joven. Y su primera gran recomendación ha sido clara: fichar a Colapinto como piloto de desarrollo con miras a un asiento oficial en 2026.
Esta movida ha sido vista por muchos como una jugada maestra. Briatore, quien en el pasado impulsó las carreras de campeones como Fernando Alonso y Michael Schumacher, parece estar apostando fuerte por Colapinto como la próxima gran estrella del automovilismo latinoamericano. “Franco tiene algo especial”, habría comentado el empresario. “Tiene velocidad, inteligencia y una mentalidad ganadora. Solo necesita el entorno adecuado para brillar”.
Mientras tanto, en Argentina, la noticia ha generado una ola de entusiasmo sin precedentes. Los fanáticos ven en Colapinto al heredero natural de figuras como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann. Las redes sociales estallaron tras el anuncio, con hashtags como #VamosFranco y #ColapintoF1 posicionándose entre las principales tendencias.
Pero el camino no será fácil. La Fórmula 1 es un deporte donde el talento solo no basta; también se necesita apoyo financiero, estrategia y mucha política. Sin embargo, con Briatore detrás, Colapinto podría tener justo lo que le hace falta para dar el salto definitivo.
Los próximos meses serán claves. Se espera que Franco participe en pruebas privadas con Alpine y se le vea más seguido en el paddock de la F1. De confirmarse su incorporación oficial al programa de jóvenes pilotos del equipo francés, estaríamos ante uno de los movimientos más prometedores del año.
Una cosa es segura: Flavio Briatore ha vuelto, y cuando él se mueve, el mundo de la Fórmula 1 tiembla. Y esta vez, lo hace apostando por un talento sudamericano que podría cambiar el panorama de la parrilla en los próximos años.
