Última hora: Mark Wahlberg se retira de un proyecto de 65 millones de dólares con Tom Hanks, “Qué despistado”.
En una decisión que ha causado conmoción en Hollywood, Mark Wahlberg se ha retirado de un proyecto de 65 millones de dólares, negándose a trabajar junto a Tom Hanks. ¿El motivo de Wahlberg? “¡Menudo cretino!”. Esta noticia ha dejado a la industria del entretenimiento conmocionada, con tanto a los fans como a los conocedores del proyecto, desconcertados.
Retrocedamos un paso y examinemos esta situación sin precedentes en la tierra del brillo y el glamour. Aquí tenemos a Mark Wahlberg, un hombre que se abrió paso a puñetazos desde las calles de Boston hasta las brillantes luces de Hollywood. Conocido por sus impactantes papeles en películas como “Los Infiltrados” y su actitud sensata, Wahlberg siempre ha sido una figura a tener en cuenta.
Al otro lado del ring, tenemos a Tom Hanks, la personificación de la realeza de Hollywood. Con su encanto de hombre común y corriente y un currículum que se lee como una lista de las películas favoritas de Estados Unidos, Hanks ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los tipos más agradables de la industria. Desde “Rescatando al soldado Ryan” hasta prestar su voz a Woody en “Toy Story”, Hanks tiene un don para conquistar al público de todas las edades.
Entonces, ¿qué podría salir mal cuando estas dos grandes potencias colisionan en un proyecto de 65 millones de dólares? Al parecer, bastante.
Según Wahlberg, el problema radica en la concienciación de Hanks. En una industria donde los actores suelen defender diversas causas sociales y políticas, parece que el enfoque de Hanks sobre estos temas no le sienta bien a Wahlberg. Los detalles son confusos, pero fuentes cercanas a Wahlberg insinúan que considera las opiniones de Hanks demasiado progresistas y alejadas del ciudadano común.
La ironía, por supuesto, es palpable. Wahlberg, un exrapero convertido en actor, criticando a Hanks, un actor que ha interpretado desde un paciente de sida hasta un superviviente varado en una isla, por ser demasiado progresista es el tipo de giro argumental que uno esperaría en una comedia satírica, no en la vida real. Es como si Wahlberg, quien una vez rapeó sobre buenas vibras, ahora vibrara en una frecuencia completamente diferente.
La situación se vuelve aún más cómica al considerar el proyecto en sí. La película, un drama de alto riesgo sobre la fundación de un gigante tecnológico, estaba destinada a mostrar la calidad actoral del dúo en una historia de ambición, traición e innovación. Hanks interpretaría al visionario director ejecutivo, mientras que Wahlberg sería el rudo director de operaciones. Era una pareja hecha en el cielo de Hollywood, o eso parecía.
Pero con la abrupta salida de Wahlberg, el proyecto se encuentra en el limbo. Circulan rumores sobre posibles reemplazos, con nombres como Leonardo DiCaprio y Brad Pitt entre los candidatos. Mientras tanto, Hanks se ha mantenido, como es habitual en él, en silencio al respecto, optando por mantenerse al margen.
Las consecuencias de este fiasco son multifacéticas. Por un lado, resalta la creciente división en Hollywood entre quienes ocultan sus ideas políticas y quienes prefieren mantenerlas ocultas. Por otro lado, es un recordatorio de la fragilidad del ego de las celebridades y de lo mucho que está en juego en el cine.
En medio de este drama, uno no puede evitar preguntarse: ¿Se trata de un auténtico choque de valores o de que Wahlberg simplemente está provocando controversia para ganar publicidad? Al fin y al cabo, en Hollywood no existe la mala prensa. Quizás Wahlberg esté imitando su viejo ejemplo de rap, creando controversia para mantenerse relevante en una industria en constante evolución.
En cuanto a Hanks, es probable que el veterano actor capee esta tormenta con su habitual gracia y aplomo. Ha sobrevivido a quedarse varado en una isla desierta y a aterrizar un avión en el río Hudson (al menos en pantalla), así que es poco probable que una pequeña disputa en Hollywood lo perturbe.
Al final, este extraño episodio sirve como recordatorio de la naturaleza impredecible del mundo del espectáculo. En un momento estás planeando una colaboración multimillonaria con uno de los actores más queridos de Estados Unidos, y al siguiente, lo llamas “pervertido progresista” y lo abandonas por completo. Solo en Hollywood se podría escribir un guion así, e incluso entonces, podría ser demasiado descabellado para creerlo.
Mientras esperamos a ver cómo se desarrolla esta historia, una cosa es segura: la saga Wahlberg-Hanks es un capítulo más en el drama interminable que es Hollywood. Es un lugar donde los egos chocan, los valores se contradicen, y la línea entre la realidad y la ficción a menudo se difumina. Y en este caso, parece que Wahlberg ha decidido retirarse de esta escena en particular, dejándonos a todos con la duda de qué podría haber sido la película taquillera que nunca se estrenó.