En un impactante cambio de eventos, la actriz Alyssa Milano presentó una demanda contra el empresario multimillonario Elon Musk, acusándolo de orquestar el declive de su carrera y bucear en una crisis financiera. El reclamo de la bomba, anunciado hoy, requiere daños por $ 400 millones, enviando ondas de choque a través de Hollywood y el mundo de la tecnología. Milano, conocido por sus roles enEncantadomi¿Quién es el jefe?Afirma que las acciones de Musk, particularmente su influencia en las plataformas de redes sociales como X, dañaron directamente su reputación profesional y potencial para ganar.
El registro legal de Milano se centra en una serie de eventos que dice comenzar cuando las declaraciones públicas de almizcle y en las actividades de línea supuestamente alimentaron una reacción contra ella. Según la actriz, los puestos de almizcle en X, donde ordena a millones de seguidores, amplificó las narrativas negativas sobre su activismo y su personalidad pública, lo que lleva a una cascada de acoso en línea. Esto, argumenta, manejó su imagen, resultando en roles perdidos, endosos cancelados y disminución del marketing. Milano también afirma que el control de Musk sobre los algoritmos X permitió que el contenido dañino se extendiera sin control, exacerbando sus problemas profesionales. El proceso pinta a Musk como una figura poderosa cuya influencia se extiende más allá de los negocios para dar forma a la percepción pública, con consecuencias devastadoras para su sustento.
La cifra de $ 400 millones levantó sus cejas, con expertos legales cuestionando la viabilidad de demostrar un vínculo tan directo entre las acciones de Musk y el declive de la carrera de Milano. Sin embargo, su equipo insiste en que la suma refleja no solo los ingresos perdidos, sino también la angustia emocional y el daño de la reputación. Los abogados de Milano citaron las recientes disputas de alto nivel de Musk, incluida su confrontación con Whoopi Goldberg, como evidencia de su patrón para usar su plataforma para llegar a las personas. Argumentan que la riqueza y la influencia de Musk lo hacen exclusivamente responsable de las consecuencias de su comportamiento en línea.
Musk aún no ha respondido formalmente, pero las fuentes cercanas a él sugieren que ve que el proceso es infundado y tiene la intención de combatirlo enérgicamente. Sus partidarios X ya han comenzado a reunirse, descartando las acusaciones de Milano como un intento de aliviar a Almiscar para sus propios desafíos profesionales. Mientras tanto, los críticos de Milano señalan sus controvertidas posiciones en diversos temas como una causa más probable de sus luchas, argumentando que el papel de Musk es exagerado. El caso promete iluminar un debate más amplio sobre la dinámica del poder de las redes sociales, la influencia y la responsabilidad de las celebridades en la era digital.
A medida que se desarrolla la historia, destaca la creciente tensión entre las figuras públicas y la tecnología típica en un momento en que las plataformas en línea pueden hacer o romper la reputación. El audaz movimiento de Milano para enfrentar a Musk desde el frente puede inspirar a otros a desafiar la influencia sin marcar de los titanes tecnológicos, pero también corre el riesgo de polarizar aún más a una audiencia ya dividida. Si los tribunales estarán de su lado, sigue siendo incierto, pero el proceso asegura que esta confrontación domine los titulares en las próximas semanas, planteando preguntas sobre fama, poder y responsabilidad en el mundo moderno.