Después de una contundente victoria en el Gran Premio de Emilia-Romaña, Max Verstappen ha abordado las acusaciones de trampa que surgieron tras el regreso de Red Bull a una forma dominante en Imola, y la FIA ahora ha respondido oficialmente al alboroto público.
Verstappen lanzó su carrera con un movimiento audaz alrededor del poleman Oscar Piastri en la curva 1 y nunca miró atrás, controlando el ritmo durante los períodos de Virtual Safety Car y Safety Car completos para sellar su segunda victoria de la temporada, y el 400° Gran Premio de Red Bull, con un broche de oro.
Sin embargo, el repentino aumento de velocidad de Red Bull causó sorpresa en el paddock y entre los aficionados en línea, con algunos usuarios de redes sociales acusando al equipo de explotar una laguna técnica o de usar una configuración ilegal. El revuelo fue tan fuerte que Verstappen se vio obligado a responder. “¿Trampas? Eso es solo ruido de gente que no entiende el trabajo que se ha invertido en esto”, dijo Verstappen después de la carrera. “El viernes tuvimos problemas. Lo cambiamos todo, el coche se sentía transformado para el domingo. Eso no es trampas, eso es carreras. Eso es ingeniería. De eso se trata este deporte”.
El holandés enfatizó que la mejora en el rendimiento de Red Bull se debió a cambios de configuración y a la ejecución estratégica, no a ninguna violación de las regulaciones.
“Mira, es fácil hablar cuando no estás dentro”, añadió Verstappen. “Pero seguimos las reglas. Siempre lo hemos hecho”.
A la luz de las acusaciones que circulan en línea, la FIA emitió un comunicado público el domingo por la noche confirmando que el coche de Red Bull se había sometido a controles posteriores a la carrera adicionales y los había pasado sin problemas.
“Todas las inspecciones técnicas posteriores a la carrera se completaron según el protocolo estándar”, declaró la FIA. “El Red Bull Racing RB20, junto con otros coches seleccionados al azar, cumplió plenamente con el Reglamento Técnico de Fórmula 1 de 2025”.
El organismo rector advirtió además contra “ acusaciones infundadas ” que podrían dañar la reputación del deporte y sus competidores.
La victoria de Red Bull reduce la brecha en la clasificación de constructores y le da a Verstappen un nuevo impulso de cara al Gran Premio de Mónaco del próximo fin de semana, donde intentará cerrar la brecha con el líder del campeonato, Oscar Piastri.
Por ahora, Verstappen está dejando que su conducción hable por sí sola.
Nos ganamos esta victoria. Y seguiremos luchando, digan lo que digan.