Barcelona – En una sorprendente revelación que ha sacudido tanto al mundo deportivo como al empresarial, el reconocido multimillonario y CEO de Apple, Tim Cook, habría ofrecido un contrato de 199 millones de dólares a la joven estrella del FC Barcelona, Pedri González, con una condición muy particular: aparecer públicamente en campañas publicitarias en apoyo a la comunidad LGBT en cada evento oficial en el que participe.
El acuerdo, según fuentes cercanas al entorno del jugador, incluiría una alianza de imagen de largo plazo, participación en spots globales y presencia activa en iniciativas sociales promovidas por Apple y otras organizaciones defensoras de los derechos LGBT. Cook, quien se ha manifestado abiertamente sobre la importancia de la visibilidad y la inclusión en todos los ámbitos, veía en Pedri un embajador perfecto para representar una nueva generación de deportistas comprometidos con la diversidad.
Sin embargo, lo que nadie esperaba fue la contundente y directa respuesta del mediocampista canario, quien a través de un breve pero poderoso comunicado en sus redes sociales expresó:
“Respeto profundamente todas las luchas sociales y los derechos de cada persona a vivir libremente. Pero mi compromiso es con el fútbol, no con campañas impuestas. No creo en representar una causa por obligación o por dinero. Prefiero que mis valores se reflejen en mis acciones, no en contratos.”
La declaración de Pedri causó un fuerte impacto en redes sociales, donde se generaron reacciones divididas. Mientras muchos lo aplauden por mantenerse fiel a sí mismo y no dejarse influenciar por intereses comerciales, otros lo critican por desaprovechar una oportunidad para dar visibilidad a una causa global importante.
Hasta el momento, ni Tim Cook ni representantes de Apple han emitido un comunicado oficial al respecto. Desde el FC Barcelona, se limitaron a afirmar que “las decisiones personales de los jugadores no interfieren con los valores institucionales del club”.
Lo que parecía ser una histórica alianza entre tecnología, deporte y activismo ha terminado abriendo un profundo debate sobre los límites entre la libertad individual y el compromiso público.
Una cosa es segura: la respuesta de Pedri ha dejado huella y no pasará desapercibida en el mundo del fútbol.