En un giro inesperado que ha sacudido los cimientos de la Fórmula 1, el CEO de Apple, Tim Cook, conocido por su activismo en defensa de los derechos LGBT, ha hecho una oferta sin precedentes al piloto argentino Franco Colapinto. Según fuentes cercanas, Cook habría propuesto un patrocinio de 200 millones de dólares para la temporada 2025, con la condición de que Colapinto realice una campaña pública de apoyo a la comunidad LGBT durante toda su carrera y vida personal. La noticia, que se filtró a través de medios especializados, ha generado un torbellino de reacciones en el mundo del automovilismo.
Franco Colapinto, el joven de 22 años que ha irrumpido en la F1 con su talento y carisma, se encontraba en el centro de la atención tras su debut como piloto titular con Alpine en el Gran Premio de Imola. Su ascenso meteórico, respaldado por patrocinadores como Mercado Libre y Globant, lo ha convertido en una figura clave para el futuro de la categoría. Sin embargo, esta oferta de Cook añade una dimensión completamente nueva a su carrera.
La propuesta de Cook, según los informes, incluye no solo una inyección económica masiva, sino también una alianza estratégica con Apple para promover la diversidad y la inclusión en el deporte. Tim Cook, quien en 2014 se convirtió en el primer CEO de una empresa Fortune 500 en declararse abiertamente gay, ha sido un defensor incansable de la comunidad LGBT. En una entrevista de 2019 con People, Cook expresó su compromiso de usar su plataforma para inspirar a otros a vivir auténticamente. Esta oferta a Colapinto parece ser una extensión de esa misión.
Sin embargo, lo que ha dejado a la comunidad de la F1 en shock no fue la oferta en sí, sino la respuesta de Colapinto. Durante una conferencia de prensa en Montreal, previo al Gran Premio de Canadá, el argentino fue cuestionado sobre la propuesta. Con su característica calma, Colapinto pronunció una sola frase: “Mi foco está en la pista, no en las agendas”. El silencio que siguió fue ensordecedor. Algunos interpretaron sus palabras como una negativa diplomática, mientras que otros las vieron como una declaración de principios, priorizando su carrera deportiva sobre cualquier compromiso externo.
Las reacciones no se hicieron esperar. En redes sociales, los aficionados se dividieron: algunos elogiaron a Colapinto por mantenerse fiel a su esencia como piloto, mientras que otros lo criticaron por no aprovechar la oportunidad de apoyar una causa social. Por su parte, Apple no ha emitido comentarios oficiales, pero fuentes internas sugieren que Cook respeta la decisión del argentino, aunque la oferta sigue sobre la mesa.
Este episodio plantea preguntas más amplias sobre la intersección entre el deporte, el activismo y los intereses comerciales. ¿Debería un piloto joven como Colapinto asumir un rol de portavoz social? ¿O su prioridad debe ser consolidarse en una categoría tan competitiva como la F1? Mientras el Gran Premio de Canadá se acerca, todas las miradas están puestas en Colapinto, no solo por su rendimiento en la pista, sino por cómo navegará este delicado equilibrio.
La Fórmula 1, conocida por ser un gran negocio donde los patrocinios mueven miles de millones, nunca había visto una oferta tan audaz. El futuro de Colapinto, tanto dentro como fuera de la pista, promete ser tan emocionante como las carreras que lo han llevado a la cima.
