En una historia que ha tomado por asalto las esferas del entretenimiento y la política, Taylor Swift, Whoopi Goldberg y Megan Rapinoe habrían hecho planes para abandonar los Estados Unidos y todo está, según las fuentes, relacionado con el magnate tecnológico multimillonario ELON MULON.
El trío inesperado (un ícono del pop, una leyenda de la televisión y una estrella del fútbol de renombre mundial) rara vez ha compartido titulares antes. Pero según informes recientes, los tres se están uniendo por las crecientes preocupaciones sobre la dirección del país, especialmente a la luz de la creciente influencia de Musk en los medios, la política y la tecnología estadounidenses.

Según una fuente cercana al grupo que optó por permanecer en el anonimato, las tres mujeres influyentes han estado discutiendo la reubicación durante meses, citando preocupaciones sobre la libertad de expresión, la erosión de los valores democráticos y el creciente control de Musk sobre las principales plataformas, incluida X (anteriormente Twitter) y las principales empresas de desarrollo de inteligencia artificial.
“Taylor, Whoopi y Megan creen que el panorama cultural está cambiando demasiado, demasiado rápido, y no para bien”, dijo la fuente. “Les preocupa lo que esto significa para la expresión, la igualdad y el futuro del discurso público en Estados Unidos”.
Aunque ninguno de los tres ha hecho aún una declaración pública oficial, ya han aparecido pistas sutiles.
Taylor Swift, cuyo activismo se ha vuelto más notorio en los últimos años, publicó recientemente una críptica historia en Instagram que presenta un mapa de Europa y la leyenda: “Una nueva era, en todos los sentidos”. Sus fans, conocidos por descifrar incluso las pistas más oscuras, inmediatamente comenzaron a especular sobre lo que esto podría significar, y ahora todo está empezando a tener sentido.
Whoopi Goldberg, presentadora de The View desde hace mucho tiempo y conocida por sus francas opiniones liberales, se siente cada vez más frustrada con la dirección de la conversación pública. La semana pasada, hizo un comentario sobre el aire que desató el revuelo: “A veces me pregunto si vale la pena quedarse en un lugar que cada vez se siente menos como un hogar”.
En cuanto a Megan Rapinoe, ella siempre ha defendido la justicia social, los derechos LGBTQ+ y la igualdad. Ella ha criticado a Musk en el pasado por permitir que el discurso de odio y la desinformación florezcan en las plataformas que posee, especialmente X. “Ya no es un espacio para el progreso, es un patio de recreo para el caos”, dijo en una entrevista reciente.
Musk, que ahora posee varias empresas con enorme influencia (incluidas Tesla, SpaceX, Neuralink y X), se ha posicionado como un actor importante no sólo en la tecnología, sino en el discurso global. Su visión de libertad de expresión, desregulación y control descentralizado encontró tanto fuertes partidarios como feroces críticos.
Los críticos, incluidos Swift, Goldberg y Rapinoe, creen que las acciones de Musk están fortaleciendo voces tóxicas y socavando la responsabilidad. Lo acusaron de permitir el discurso de odio, silenciar la disidencia y remodelar las plataformas para beneficiar a quienes tienen opiniones extremas, todo bajo el disfraz de la “libertad de expresión”.
También existe una creciente inquietud por los proyectos de IA de Musk y sus ambiciones de influir en los debates políticos a través de algoritmos impulsados por IA. “No sólo está dando forma a la conversación, sino que la está controlando”, dijo una fuente cercana a las mujeres.

Aunque nada está confirmado, los rumores sugieren que el trío podría mudarse a Suiza, Suecia o Nueva Zelanda, todos países conocidos por sus fuertes protecciones de los derechos humanos, prensa libre y políticas progresistas. Un experto mencionó: “Buscan un lugar donde puedan vivir libremente, crear libremente y hablar libremente, sin sentirse constantemente atacados”.
La medida causó conmoción en las redes sociales. Los fanáticos están divididos: algunos apoyan su decisión como una audaz declaración de protesta, mientras que otros la consideran una reacción exagerada. Hashtags como #GoodFortem y #StayandFight comenzaron a ser tendencia.
A medida que esta historia continúa desarrollándose, una cosa está clara: Swift, Goldberg y Rapinoe están enviando un mensaje. Independientemente de que cumplan o no con sus planes de irse, están llamando la atención sobre preocupaciones que comparten muchos estadounidenses: sobre el poder, la libertad y el futuro de la nación.
Hasta el momento, Musk no ha respondido públicamente a la noticia. Pero, al más puro estilo de Elon, esta mañana temprano tuiteó una sola palabra: “Interesante”.