El Gran Premio de Miami 2025 dejó un sabor amargo en Ferrari, y no solo por los resultados en pista. Lewis Hamilton, el heptacampeón del mundo, ha desatado una tormenta con una declaración contundente que pone en el ojo del huracán las decisiones estratégicas de la Scuderia y la gestión de su jefe, Frédéric Vasseur. Lo que parecía un fin de semana más en la adaptación de Hamilton al equipo rojo se convirtió en un capítulo de tensiones, sarcasmo y una llamada de atención que resuena en Maranello.

Durante la carrera en Miami, Ferrari no logró contender por el podio, terminando con Charles Leclerc en séptimo y Hamilton en octavo. Pero el verdadero drama se desató en la radio del equipo. Hamilton, visiblemente frustrado, criticó la estrategia de Ferrari, que lo mantuvo detrás de Leclerc durante cuatro vueltas mientras él, con neumáticos medios más rápidos, pedía paso para perseguir a Kimi Antonelli de Mercedes. “¡Esto no es trabajo en equipo!”, exclamó Hamilton, yendo más allá con un comentario sarcástico: “Tómense un té mientras lo deciden”. Estas palabras, aunque Hamilton aclaró que eran “sarcasmo, no ira”, encendieron las alarmas en el equipo y en las redes sociales.
Tras la carrera, Vasseur acudió a la cabina de Hamilton para discutir el incidente. Según el propio piloto, la conversación fue tensa: “Le puse la mano en el hombro y le dije: ‘Tío, cálmate, no seas tan sensible’”. Hamilton, fiel a su estilo combativo, se negó a disculparse por sus comentarios en la radio, asegurando que “no pedirá perdón por ser un luchador” y que aún siente “el fuego en el estómago” para ganar. Estas palabras, reportadas por Motorsport.com, no solo reflejan la pasión del británico, sino también su incomodidad con las dinámicas internas de Ferrari en su primera temporada con el equipo.

El trasfondo de esta controversia revela un desafío mayor para Ferrari. Hamilton, acostumbrado a la precisión de Mercedes durante más de una década, está enfrentando dificultades para adaptarse al SF-25 y a la comunicación con su ingeniero de carrera, Riccardo Adami. Según La Repubblica, la relación entre ambos ha sido tensa desde el inicio de la temporada en Melbourne, con “fricciones constantes”. Este choque cultural y estratégico pone a prueba la paciencia del piloto de 40 años, quien, a pesar de un tercer puesto en la carrera Sprint de Miami, no oculta su decepción por el rendimiento general del equipo.
Por su parte, Vasseur defendió su enfoque, explicando que las decisiones en el muro de boxes no son sencillas. “No tienes 30 minutos para analizar datos; decides en tiempo real quién es el más rápido y si el DRS afecta”, afirmó el francés, según CarandDriver.com. Aunque reconoció que la demora en la orden de intercambio pudo costarle posiciones al equipo, insistió en que sus decisiones siempre priorizan a Ferrari. Sin embargo, medios italianos como La Gazzetta han comenzado a cuestionar la gestión de Vasseur, preguntándose si el “chef” necesita “afinar su receta” tras el mantra inicial de “dejen cocinar a Vasseur”.
El impacto de este episodio trasciende la pista. En redes sociales, especialmente en Facebook, los tifosi y los seguidores de Hamilton han avivado el debate. Algunos aplauden la franqueza del piloto, viéndola como un impulso para que Ferrari despierte; otros critican su actitud, argumentando que debería adaptarse antes de señalar errores. Publicaciones en X, como una de @DeporteslaSexta, destacan la explosión de Hamilton en la radio, mientras que @MexicoPost informó sobre una supuesta reunión de emergencia en Ferrari, aunque sin confirmación oficial.
Este incidente llega en un momento crítico para la Scuderia, que enfrenta un 2025 complicado tras un prometedor 2024. Las descalificaciones en China, la falta de ritmo frente a McLaren y las tensiones internas amenazan con descarrilar las ambiciones de Hamilton y Leclerc. Sin embargo, el británico mantiene la esperanza, confiando en las mejoras aerodinámicas del SF-25 y en las pruebas de flexibilidad del alerón delantero que podrían beneficiar al equipo, según Motorsport.com.
La pregunta ahora es si esta declaración de Hamilton será un punto de inflexión para Ferrari o el inicio de una relación tormentosa. Lo que está claro es que el heptacampeón no se quedará callado. ¿Podrá Maranello canalizar su fuego para volver a la gloria? Solo el tiempo lo dirá, pero el mundo de la F1 no quita los ojos de este drama rojo.