¡ÚLTIMA HORA! Helmut Marko revela la ‘caída catastrófica’ que provocó el despido de Horner en una lucha de poder y acabó con las posibilidades de Verstappen en Mercedes F1 – Luxury Blogs
Caída de Horner en Red Bull: El poder de Verstappen y Marko sacude la Fórmula 1
La Fórmula 1 ha sido testigo de un terremoto interno en Red Bull que ha dejado al mundo del automovilismo con la boca abierta. La reciente salida de Christian Horner, jefe de equipo y figura clave en los éxitos de la escudería austriaca, ha destapado una lucha de poder que involucra a Max Verstappen, Helmut Marko y el misterioso “clan Verstappen”. Este drama, digno de una telenovela, ha cambiado el rumbo de Red Bull y ha generado ondas expansivas que alcanzan incluso a equipos rivales como Mercedes. A continuación, desentrañamos los detalles de este capítulo explosivo que está redefiniendo el panorama de la F1.
El despido de Horner no fue un evento aislado, sino la culminación de tensiones que se venían gestando dentro de Red Bull durante meses. Según David Perogil, un conocido analista de la Fórmula 1, la caída de Horner fue orquestada por una alianza estratégica entre Max Verstappen, su entorno y Helmut Marko, el influyente asesor de Red Bull. Perogil asegura que un “sicario informativo”, identificado como Gelger (o posiblemente Smith), filtró información clave que puso en jaque la posición de Horner. Este personaje, supuestamente cercano a Marko, habría trabajado en conjunto con Oliver Mildf, director de Red Bull, para acelerar la salida de Horner. “Todo esto fue un movimiento calculado”, afirmó Perogil, quien lleva tiempo alertando sobre las maniobras internas en la escudería.
El núcleo del conflicto radica en el descontento de Helmut Marko y el entorno de Verstappen con las decisiones de Horner. Una de las principales críticas hacia el exjefe de equipo fue su manejo de la situación con Sergio “Checo” Pérez. A pesar de que Pérez tenía contrato hasta 2026, su salida en el receso invernal fue mal gestionada, generando un caos interno que debilitó la estructura del equipo. Marko, conocido por su franqueza, no ocultó su desagrado: “La forma en que se manejó lo de Pérez fue un error grave. No se puede sabotear a un piloto y luego pretender que todo siga como si nada”. Esta declaración refleja la percepción de que Horner no supo lidiar con las expectativas de un equipo que depende en gran medida de la armonía entre sus pilotos.
La relación entre Horner y el clan Verstappen, liderado por Jos Verstappen, padre del tetracampeón, nunca fue fluida. Según fuentes internas, Horner cedió repetidamente ante las presiones de este grupo, lo que erosionó su autoridad. Un ejemplo claro fue su decisión de extender el contrato de Pérez tras un supuesto “sabotaje” interno, una acción que buscaba apaciguar al clan Verstappen pero que terminó costándole caro. Perogil señala que “Horner perdió la confianza de los altos mandos al mostrarse débil frente a las demandas de Verstappen y Marko”. Este punto de inflexión marcó el inicio de su declive, ya que los inversores tailandeses, que inicialmente lo respaldaban, comenzaron a dudar de su liderazgo.
Otro factor determinante en esta saga fue la salida de Adrian Newey, el genio del diseño que llevó a Red Bull a dominar la Fórmula 1. Newey abandonó la escudería debido a desacuerdos con Horner, quien, según rumores, intentó reducir su carga de trabajo para reorganizar el equipo técnico. Helmut Marko desmintió estas afirmaciones, calificándolas de “bía đặt” (una invención) y dejando claro que la partida de Newey fue un golpe directo a la gestión de Horner. La pérdida de una figura tan crucial como Newey no solo debilitó la capacidad técnica de Red Bull, sino que también alimentó la narrativa de un equipo en descomposición.
El impacto de este conflicto trasciende las fronteras de Red Bull y ha llegado hasta Mercedes, donde Toto Wolff, jefe del equipo, ha observado con atención los movimientos de Verstappen. Aunque Wolff expresó en una entrevista reciente que “no necesitamos depender de Horner para ganar”, también reconoció que la toxicidad generada por el clan Verstappen complica cualquier negociación con el piloto neerlandés. J Russen, otro miembro del entorno de Mercedes, añadió: “Max es un talento excepcional, pero su entorno trae demasiados problemas. No es una decisión sencilla”. Estas declaraciones reflejan la cautela de Mercedes ante la posibilidad de fichar a Verstappen, especialmente tras los rumores de que el piloto podría activar cláusulas de salida en su contrato con Red Bull, que se extiende hasta 2028.
La influencia de Helmut Marko en esta trama es innegable. Como mentor de Verstappen y figura histórica de Red Bull, Marko ha consolidado su poder dentro de la escudería. Su relación con Oliver Mildf y con Raymond Vermeulen, manager de Verstappen y casi un miembro más de la familia, le permitió maniobrar con precisión para apartar a Horner. Según Perogil, los datos de vuelo que vinculan a Verstappen con Mildf y Vermeulen durante las negociaciones internas son prueba de la estrecha colaboración entre ellos. “No es casualidad que todo se alineara para favorecer a Marko y Verstappen”, asegura el analista, quien agradece a su comunidad de seguidores por respaldar sus investigaciones sobre este culebrón.
El despido de Horner también pone en perspectiva el papel de Checo Pérez en esta historia. A pesar de las críticas de Marko, Pérez siempre mostró lealtad hacia Horner, quien lo defendió en momentos difíciles. Sin embargo, esta lealtad no fue suficiente para salvar al británico, quien acumuló demasiado poder y se enfrentó a las resistencias de un equipo que priorizaba los intereses de Verstappen. La salida de Horner, sumada a la de Newey y otros miembros clave como Jonathan Wheatley, ha dejado a Red Bull en una posición vulnerable, especialmente de cara a las nuevas regulaciones de 2026, que marcarán un antes y un después en la Fórmula 1.
Mientras tanto, el futuro de Verstappen sigue siendo una incógnita. Aunque Marko ha declarado que el campeonato de 2025 está prácticamente perdido, con McLaren dominando y Verstappen a 69 puntos del líder Oscar Piastri, el piloto neerlandés sigue siendo el pilar de Red Bull. Sin embargo, las tensiones internas y la posible salida de Marko en el futuro podrían precipitar su marcha hacia Mercedes o incluso Aston Martin. Toto Wolff, consciente de esta oportunidad, mantiene la puerta abierta, pero sin comprometerse del todo: “Queremos ganar con nuestro propio proyecto, no con las sobras de los problemas de Red Bull”.
Este capítulo de la Fórmula 1 no solo expone las fracturas internas de una de las escuderías más exitosas de la historia, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de sus protagonistas. ¿Podrá Red Bull recuperar su dominio sin Horner y Newey? ¿Logrará Verstappen mantenerse leal a un equipo en crisis? Lo que está claro es que Helmut Marko y el clan Verstappen han ganado esta batalla, pero el precio de su victoria podría ser el inicio de una nueva era de incertidumbre para Red Bull. Como dijo Perogil en su análisis final: “La Fórmula 1 es un juego de poder, y en este momento, Verstappen y Marko tienen el tablero a su favor”. La afición, mientras tanto, espera ansiosa el próximo movimiento en esta apasionante partida.