¡ÚLTIMA HORA! El piloto argentino Franco Colapinto ha protagonizado un momento explosivo tras el segundo set del Gran Premio de Hungría, desatando una ola de comentarios en el paddock de la Fórmula 1 y en redes sociales. La tensión en el circuito de Hungaroring era evidente, pero nadie esperaba la reacción del joven talento, que no se contuvo al expresar su frustración ante lo que consideró una injusticia por parte del equipo y los comisarios de carrera.
Todo comenzó durante la segunda sesión del sábado, donde Colapinto estaba mostrando un ritmo competitivo, luchando por una posición destacada en la parrilla. Sin embargo, una decisión estratégica fallida por parte de su equipo —que optó por mantenerlo en pista con neumáticos desgastados en lugar de entrar a boxes— provocó que el piloto perdiera tiempo valioso en la vuelta decisiva. Sumado a eso, un aparente bloqueo por parte de otro piloto durante su vuelta rápida no fue sancionado, lo que encendió aún más los ánimos.
Al regresar a boxes, Colapinto bajó del monoplaza visiblemente alterado. Golpeó con el puño una de las vallas publicitarias del paddock y lanzó su casco dentro del box. En declaraciones posteriores a la prensa, expresó: “Estoy harto de que siempre pase lo mismo. Damos todo en pista, pero si desde el muro no toman decisiones claras o la FIA no actúa con justicia, se hace imposible competir. Hoy me quitaron una oportunidad”.
Sus palabras resonaron rápidamente en la comunidad automovilística, con algunos defendiendo su reacción como una muestra de pasión y compromiso, mientras otros pidieron mesura y mayor profesionalismo. “Franco es joven, pero debe aprender a manejar la presión. Este deporte también se gana con la cabeza”, comentó un expiloto de F1 en una entrevista televisiva.
Desde su escudería aún no se ha emitido un comunicado oficial, aunque fuentes internas aseguran que se está evaluando la situación para evitar que el incidente escale a sanciones disciplinarias. Por su parte, la FIA confirmó que revisará los hechos en detalle, incluyendo el supuesto bloqueo, y emitirá un informe al final del día.
Este episodio añade más drama a una temporada ya cargada de emociones, donde los jóvenes talentos como Colapinto buscan ganarse un lugar en la máxima categoría, luchando no solo contra el cronómetro, sino también contra decisiones fuera de su control. Con su popularidad en aumento y una base de fanáticos que lo apoya incondicionalmente, queda por ver si este estallido será un punto de inflexión positivo o una mancha en su prometedora carrera.
Lo cierto es que el nombre de Franco Colapinto vuelve a estar en boca de todos, y no precisamente por sus tiempos en pista. La Fórmula 1, una vez más, demuestra ser un deporte donde cada segundo, cada decisión y cada emoción cuentan.
