El Gran Premio de Mónaco, uno de los eventos más emblemáticos de la Fórmula 1, se vio sacudido este sábado por un dramático incidente protagonizado por Lewis Hamilton. El siete veces campeón del mundo perdió el control de su Ferrari en la curva Massenet, chocando a una velocidad de 175 millas por hora (aproximadamente 280 km/h) durante la tercera sesión de prácticas libres. El accidente, que ocurrió a pocos minutos del final de la sesión, dejó a los aficionados boquiabiertos y a los mecánicos de Ferrari en una carrera contrarreloj para reparar el coche antes de la crucial clasificación, que comenzó a las 3:00 p.m. (hora BST). Este nuevo revés intensifica la narrativa de un inicio complicado para Hamilton en su nueva etapa con la escudería italiana.

El impacto ocurrió en un momento crítico, cuando Hamilton, quien ocupaba la quinta posición en la tabla de tiempos, intentaba mejorar su vuelta. Según reportes, el piloto británico se encontró con tráfico lento de un Mercedes y un Haas, lo que pudo haber generado aire sucio y contribuido al percance. Tras el choque, Hamilton se comunicó por radio con su equipo: “¡Maldita sea, choqué contra el muro! Lo siento, chicos”. El coche sufrió daños significativos, perdiendo la llanta delantera derecha y acumulando restos de una valla publicitaria en la parte trasera. A pesar de la gravedad del incidente, Hamilton salió ileso y abandonó rápidamente el vehículo mientras la bandera roja ponía fin a la sesión.

Mientras tanto, el compañero de equipo de Hamilton, Charles Leclerc, brilló en su circuito local, liderando las tres sesiones de prácticas con un tiempo de 1:10.953 en la FP3. Leclerc, quien el año pasado rompió su maldición en Mónaco al ganar su primera carrera en casa, parece ser el hombre a batir este fin de semana. Su dominio en las prácticas, especialmente en las estrechas calles del principado, refuerza su candidatura para la pole position, un factor crucial en un circuito donde adelantar es casi imposible.

Por su parte, Max Verstappen, de Red Bull, quedó en segundo lugar, a 0.280 segundos de Leclerc, aunque utilizando neumáticos medios en lugar de los blandos de Ferrari. Los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, líder del campeonato, ocuparon el tercer y cuarto puesto, respectivamente, mostrando un ritmo competitivo. Sin embargo, el foco de atención recae en Ferrari, que enfrenta la presión de reparar el coche de Hamilton en menos de dos horas y media, un desafío logístico que podría comprometer su desempeño en la clasificación.

Este accidente no es el primero para Hamilton en su transición a Ferrari. En enero de 2025, el piloto ya había sufrido un percance durante una prueba privada en Barcelona con un coche de 2023. Aunque salió ileso, estos incidentes han alimentado las especulaciones sobre las dificultades de adaptación del británico a la dinámica de Ferrari. A pesar de su optimismo previo, expresado tras un sólido cuarto puesto en Imola, Hamilton enfrenta un fin de semana complicado en Mónaco, un circuito donde ha triunfado tres veces, pero que ahora le plantea un nuevo obstáculo.
El Gran Premio de Mónaco es conocido por su glamour y su exigencia técnica, y este incidente añade un capítulo más a su rica historia de drama. Los aficionados, tanto en las gradas como en las redes sociales, están expectantes por ver si Ferrari puede revertir esta pesadilla y si Hamilton logrará recuperarse para la clasificación. Mientras tanto, Leclerc lleva los sueños de los tifosi sobre sus hombros, con la esperanza de repetir su hazaña de 2024. ¿Podrá Ferrari superar este revés? La respuesta llegará pronto en las calles de Montecarlo.
Fuentes: Daily Mail, Sky Sports, ESPN