El mundo de la Fórmula 1 fue sacudido la semana pasada por una colisión controvertida entre Max Verstappen y George Russell durante el Gran Premio de Español de 2025. La reunión general de la FIA, que se conoció poco después de la carrera, vino con una declaración inesperada: Verstappen fue considerado totalmente responsable de lo que los administradores describieron con un bono “sinceramente”. Esta decisión, junto con la respuesta inicial de Verstappen, ha causado mucha conmoción en el paddock y entre los fanáticos.

La colisión tuvo lugar en la fase final de la carrera, después de un reinicio después de un auto de seguridad. Russell, conduciendo para Mercedes, trató de superar a Verstappen en Bend 1, donde tuvo lugar el contacto ligero. Verstappen tomó la salida para retener su posición, lo que llevó a una instrucción de su equipo de Red Bull para devolver la posición a Russell, por temor a un castigo de la FIA. Lo que siguió, sin embargo, fue un momento impactante: en la curva 5, Verstappen parecía enviar deliberadamente su automóvil a la derecha, justo en el lado de Russells Mercedes. Russell inmediatamente expresó su incredulidad sobre la radio del equipo con una exclamación que atrajo la atención, en parte porque anteriormente había criticado las reglas de la FIA por juramentos durante las transmisiones.
Los administradores de la FIA fueron rápidamente con su juicio. Verstappen recibió una penalización de tiempo de 10 segundos, lo que lo hizo caer del quinto al décimo lugar en el ranking final. Además, se agregaron tres puntos de penalización a su súper licencia, lo que llevó su total a 11 puntos, a solo un punto de una suspensión automática para una carrera. La FIA enfatizó que Verstappen “de repente aceleró” para la colisión, una acción que, según Russell, se sentía “muy intencional”. Este juicio fue apoyado por nuevas imágenes a bordo del auto de Verstappen, quien demostró que conscientemente envió su directorio a Russell.

Lo que hizo que la situación fuera aún más notable fue la respuesta inicial de Verstappen. Inmediatamente después de la carrera mostró poco arrepentimiento. Cuando se le preguntó si la colisión era intencional, respondió: “¿Eso importa?” Fue aún más allá al sugerir sarcásticamente que Russell “necesitaba un pañuelo” para sus quejas. Esta actitud sorprendió a la FIA, quien esperaba que un campeón mundial de cuatro veces mostrara más responsabilidad. Un día después, sin embargo, Verstappen publicó un mensaje en las redes sociales en el que admitió que su acción “no era correcta y no debería haber sucedido”. Este arrepentimiento retrasado fue visto por algunos como un intento de limitar el daño, pero no pudo templar completamente la ola de críticas.
La pronunciación de la respuesta de la FIA y Verstappen ha impulsado nuevamente la discusión sobre su estilo de conducción. Los críticos, incluido el ex campeón mundial Nico Rosberg, calificaron la acción como “inaceptable” y abogaron por un castigo más estricto, como la descalificación. Una encuesta de RacingNews365, entre más de 18,500 fanáticos, mostró que el 74% pensó que Verstappen debería haber obtenido una bandera negra. Por otro lado, algunos fanáticos defendieron a Verstappen, señalando los lazos duros de su Red Bull, que dificultó el manejo, y en incidentes anteriores en la carrera donde se sintió desfavorecido, como una colisión con Charles Leclerc.
El jefe del equipo de Red Bull, Christian Horner, trató de explicar la situación señalando las frustraciones de Verstappen, que resultó de un error estratégico con los lazos y la falta de comunicación de la gestión de las carreras de la FIA. Horner admitió que el equipo había tomado una decisión equivocada al poner Verstappen en neumáticos duros, lo que influyó en su rendimiento. Sin embargo, el enfoque se centró en el comportamiento de conducción de Verstappen, que fue comparado por muchos con momentos controvertidos del pasado, como la colisión de Michael Schumachers con Jacques Villeneuve en 1997.
Con dos carreras más antes de que algunos puntos de penalización caigan de su licencia, Verstappen está bajo presión para “mantener la nariz limpia”, como lo expresó Horner. La próxima carrera en Canadá será crucial, no solo por sus oportunidades de título, sino también para mostrar si puede controlar su temperamento. Para Russell, quien terminó cuarto, la colisión fue una pequeña mancha en una carrera más fuerte. La comunidad de Fórmula 1 ahora espera ansiosamente cómo se desarrollará esta rivalidad, mientras que la FIA puede revisar sus reglas sobre colisiones deliberadas.