La rabieta de Raúl Asencio: marcó el primer gol contra el PSG, pero luego criticó a Arda Güler por su juego superficial – sarcásticamente Xabi Alonso incluso llamó a Güler su “hijo adoptivo”, pero el propio Güler respondió con dureza y Güler abandonó silenciosamente el vestuario.
El Real Madrid vivió una noche de pesadilla al ser aplastado 4-0 por el PSG en las semifinales de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025. Sin embargo, no fue el resultado lo que enfureció aún más a la afición turca, sino el trato que recibió la joven promesa turca, Arda Güler, tras el partido.
En el minuto 6, Raúl Asencio cometió un grave error en el área, dejando que el balón cayera a los pies de Ousmane Dembélé, quien posteriormente cedió el balón a Fabián Ruiz. Fue un error claro e imperdonable. Sin embargo, en lugar de asumir la responsabilidad, Asencio se dedicó a criticar a Güler.
“Jugó como si guardara energías para la foto. No recibió el balón, no ayudó a la defensa. El primer gol fue por no moverse”, dijo Asencio en voz alta en el vestuario.
No sólo eso, también se burló de Xabi Alonso, que entrenó a Güler en la cantera del Castilla, con un comentario sarcástico:
“Hay jugadores que no necesitan demostrar nada, ya se han ganado la confianza de sus familias”.
El comentario fue una puñalada por la espalda, sugiriendo que Güler estaba en el once inicial no por su talento, sino por su relación personal. Para Asencio, Güler era el “hijo adoptivo” de Alonso: alguien protegido, favorecido y que no tenía que pasar por momentos difíciles como los demás.
Pero Arda Güler no se quedaba callado. Se puso de pie frente a todo el equipo, miró a Asencio y respondió:
«Si me adoptan, tú eres el que vive en el pasado. No culpes a otros por tus errores. No necesito que nadie me proteja; me valgo por mí mismo».
Esta declaración silenció a todo el vestuario. Asencio no dijo ni una palabra y salió del vestuario en silencio, mientras sus compañeros lo observaban sorprendidos.
Según informes, el entrenador Xabi Alonso convocó posteriormente a ambos jugadores para aclarar la situación. Durante la reunión a puerta cerrada, no negó su estrecha relación con Güler, pero afirmó:
«Selecciono la plantilla por su talento, no por sus sentimientos. Si Arda está en el once inicial es porque se lo merece».
Las estadísticas del partido sugieren que Güler no jugó mal: jugó 83 minutos, realizó 49 entradas, 32 de 41 pases, 11 pases a zonas peligrosas y 4 entradas. En un partido donde todo el Real Madrid estaba exhausto, Güler siguió brillando.
¿Qué dijeron los aficionados turcos?
Una ola de apoyo a Güler estalló en redes sociales. La etiqueta #ArdaGülerPride resurgió con fuerza. Un aficionado escribió:
«No necesitamos que nadie elogie a Güler. Es el orgullo de Turquía y llegará más lejos que quienes solo saben culpar».
El resultado:
el error de Asencio le costó un gol al Real Madrid. Pero lo que enfureció a la afición fue el trato que recibió Güler. Arda Güler no es el “hijo adoptivo” de nadie; es un auténtico guerrero, dispuesto a contraatacar, a luchar y a defender su honor.