El 4 de agosto de 2025, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció una sanción oficial contra Iñigo Martínez, defensa del FC Barcelona, tras sus controvertidas declaraciones dirigidas al joven central Dean Huijsen, del Real Madrid. Martínez, en una rueda de prensa posterior a un partido de LaLiga, afirmó que Huijsen “no es digno de ser jugador de España”, desatando una oleada de críticas y reavivando tensiones en el fútbol español. La RFEF, tras evaluar las declaraciones, consideró que estas constituyen una conducta antideportiva grave, imponiendo una suspensión de cuatro partidos y una multa económica al jugador, según el artículo 98.1 del reglamento disciplinario.
Las palabras de Martínez surgieron en un contexto de rivalidad exacerbada tras el enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Real Madrid, donde Huijsen, de 20 años, destacó por su solidez defensiva. El joven, nacido en Ámsterdam pero criado en España desde los cinco años, optó por representar a la selección española en lugar de la holandesa, una decisión que ha generado debate. Martínez, un veterano con 21 partidos con la Roja, pareció cuestionar la lealtad de Huijsen al equipo nacional, lo que muchos interpretaron como un ataque personal y una afrenta a la unidad del fútbol español. La RFEF, en su comunicado, destacó que las declaraciones no solo atentan contra el espíritu deportivo, sino que también socavan la imagen de la selección, especialmente en un momento en que España busca consolidar su posición como campeona de la UEFA Nations League.
El incidente no es el primero en el que Martínez se ve envuelto en controversias. En marzo de 2025, el defensa fue centro de una disputa cuando Osasuna impugnó su participación en un partido de LaLiga, alegando alineación indebida tras su baja por lesión en la convocatoria de la selección. Aunque el Comité de Disciplina de la RFEF desestimó la denuncia, confirmando que Martínez fue liberado oficialmente por motivos médicos, el episodio dejó una sombra sobre su relación con la selección. Además, en mayo de 2025, Martínez generó polémica al ondear una bandera independentista catalana durante las celebraciones del título de LaLiga del Barcelona, lo que provocó críticas de sectores de la afición española y preguntas sobre su compromiso con la Roja.
La sanción impuesta a Martínez llega en un momento delicado para el jugador, de 34 años, quien ha renovado recientemente con el Barcelona hasta 2027 gracias a su sólido rendimiento junto a Pau Cubarsí. Sin embargo, su ausencia en las últimas convocatorias de Luis de la Fuente, combinada con este nuevo incidente, ha alimentado especulaciones sobre su futuro con la selección. La RFEF, en su resolución, subrayó que las declaraciones de Martínez violan los principios de respeto y fair play, especialmente al dirigirse a un compañero de profesión y selección. Huijsen, por su parte, respondió con mesura a través de redes sociales, agradeciendo el apoyo de los aficionados y reafirmando su orgullo por representar a España.
El caso ha reabierto el debate sobre la libertad de expresión de los futbolistas y los límites de la crítica en el ámbito deportivo. Mientras algunos defienden a Martínez, argumentando que sus palabras reflejan la pasión y rivalidad del fútbol, otros consideran que su comentario fue innecesariamente divisivo, especialmente en un contexto donde la selección española busca proyectar unidad tras sus recientes éxitos. La sanción también ha generado reacciones encontradas entre los clubes. El FC Barcelona emitió un comunicado respaldando a su jugador, pero instándole a moderar sus declaraciones en el futuro, mientras que el Real Madrid, club de Huijsen, expresó su apoyo al joven defensa y condenó cualquier forma de ataque personal.
La suspensión de Martínez le impedirá participar en los próximos partidos de LaLiga, lo que representa un golpe para el Barcelona, que depende de su experiencia en la zaga. Además, la multa económica, aunque no especificada, se suma a sanciones previas que el jugador ha enfrentado, como los cuatro partidos de castigo en 2021 por una agresión a Sergio León cuando jugaba en el Athletic Club. A medida que el fútbol español se prepara para la próxima ventana internacional, este episodio pone de manifiesto las tensiones latentes entre clubes, jugadores y la federación, dejando preguntas abiertas sobre cómo gestionará la RFEF futuros conflictos en un deporte donde las emociones y la rivalidad son inevitables.