La autora británica J.K. Rowling ha vuelto a desatar una tormenta de controversia tras publicar un polémico mensaje en las redes sociales en el que etiquetaba a la velocista paralímpica italiana transgénero Valentina Petrillo y a la boxeadora argelina Imane Khelif como “tramposas” en el deporte femenino. Sus comentarios, publicados en una serie de publicaciones dirigidas a sus millones de seguidores en X (antes Twitter), han generado fuertes críticas de activistas y atletas LGBTQ+ de todo el mundo, aunque también han recibido elogios de algunos que apoyan su constante defensa de las categorías basadas en el género en los deportes.
La publicación de Rowling llegó en respuesta a la cobertura mediática de Petrillo, una atleta con discapacidad visual que hizo la transición y desde entonces ha competido en eventos paralímpicos femeninos, y Khelif, quien fue excluida de la final de boxeo femenino en el Campeonato Mundial de 2023 por “razones médicas”, supuestamente relacionadas con altos niveles de testosterona. Rowling acusó directamente a ambas atletas de socavar la integridad de la competición femenina, afirmando: «El deporte femenino no es una puerta abierta para hombres de diferentes identidades. Eso no es inclusión. Eso es hacer trampa».
Los comentarios de la autora de Harry Potter provocaron inmediatamente la indignación de grupos activistas y figuras del deporte, muchos de los cuales la acusaron de promover la discriminación y la desinformación. Las organizaciones de defensa LGBTQ+ condenaron sus comentarios como “peligrosos” y “perjudiciales para la comunidad trans”, mientras que otras señalaron que tanto Petrillo como Khelif habían cumplido con las regulaciones de sus respectivos organismos deportivos.
Petrillo, quien ha recibido tanto críticas como apoyo desde que empezó a competir en pruebas femeninas, respondió con calma en una entrevista italiana: “Corro porque amo este deporte y cumplo las reglas. No quiero quitarle nada a nadie. Quiero competir de forma justa, y lo hago”. Mientras tanto, Khelif no ha respondido directamente a los comentarios de Rowling, aunque anteriormente expresó su frustración por su prohibición de último minuto en 2023, calificándolo de “un momento doloroso en mi carrera”.
Los partidarios de Rowling argumentan que ella está luchando por los derechos de las mujeres biológicas en el deporte y se niega a ceder ante lo que consideran una presión institucional para aceptar políticas que podrían perjudicar a las atletas femeninas. Las organizaciones feministas alineadas con la posición de Rowling la han elogiado por hablar, diciendo que el tema no es una cuestión de identidad, sino de justicia, seguridad y biología.
Esta no es la primera vez que Rowling se pronuncia sobre temas relacionados con el sexo y el género. Desde 2020, se ha convertido en una de las figuras públicas más destacadas que aboga por una distinción clara entre el sexo biológico y la identidad de género, particularmente cuando se trata de políticas que afectan a mujeres y niñas. Su postura la ha convertido en una figura divisiva, con fuertes reacciones negativas de algunos seguidores de su obra, pero con la continua admiración de quienes comparten sus preocupaciones.
Mientras las federaciones deportivas mundiales se enfrentan a un escrutinio y una presión cada vez mayores para revisar las reglas de elegibilidad para los atletas transgénero, los últimos comentarios de Rowling han alimentado un debate ya acalorado. Con competiciones internacionales en el horizonte y crecientes demandas de claridad en la formulación de políticas, el conflicto entre inclusión y equidad en el deporte no muestra señales de disminuir, y Rowling sigue firmemente en el centro del mismo.