Las recientes declaraciones de J.K. Rowling han vuelto a encender el debate sobre la inclusión en el deporte, esta vez con la boxeadora argelina Imane Khelif en el centro de la polémica. La autora británica, conocida tanto por su obra literaria como por sus controversias públicas, ha sido duramente criticada por referirse a Khelif con términos despectivos y por cuestionar abiertamente su participación en los Juegos Olímpicos. “Está absolutamente fuera de lugar”, comentó un representante de la federación argelina de boxeo, “su opinión no hace más que fomentar el odio y la discriminación”.

Imane Khelif, quien ha sido una figura destacada en el boxeo femenino africano, logró clasificarse para París 2024 después de una trayectoria impecable en los torneos clasificatorios. A pesar de su éxito, su presencia ha despertado polémica por parte de ciertos sectores conservadores que argumentan que no cumple con “las normas tradicionales del deporte femenino”, señalando presuntas cuestiones hormonales o de género que ni siquiera han sido confirmadas oficialmente por el Comité Olímpico Internacional.
En una serie de mensajes publicados en sus redes sociales, Rowling escribió: “Lo que estamos viendo aquí no es inclusión, es una completa parodia del deporte femenino”. Estas palabras, lejos de generar un debate constructivo, han sido calificadas por muchos usuarios como transfóbicas y desinformadas. Activistas por los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTQ+ han señalado que Rowling vuelve a usar su plataforma para sembrar división, sin mostrar comprensión sobre los matices biológicos ni las realidades individuales de las atletas.
Imane Khelif ha respondido con elegancia, evitando caer en polémicas personales. “Yo entreno todos los días como cualquier otra atleta. He dado negativo en todos los controles y me he ganado mi lugar con esfuerzo. No tengo nada que probar”, afirmó la boxeadora en una entrevista reciente. Su actitud ha sido aplaudida por sus seguidores y por diversas organizaciones deportivas, que recalcan que el deporte debe ser un espacio de igualdad, mérito y respeto.
En Argelia, la indignación ha crecido, y muchos consideran que los comentarios de Rowling son un ataque directo a una mujer árabe que ha roto barreras en un deporte históricamente dominado por hombres. “Es una figura de inspiración para las jóvenes de todo el Magreb”, dijo una periodista deportiva argelina. “Lo que ha logrado es enorme, y en lugar de celebrar su éxito, se la juzga con prejuicios”.
Mientras el Comité Olímpico Internacional guarda silencio sobre las declaraciones de Rowling, el tema ha puesto en evidencia cómo incluso figuras públicas que no están directamente relacionadas con el deporte pueden influir negativamente en la percepción pública de atletas que solo buscan competir con dignidad. La polémica parece estar lejos de terminar, pero una cosa está clara: Imane Khelif no está sola, y miles de voces se alzan hoy para defender su derecho a pelear, no solo en el ring, sino también por la igualdad.