El 9 de julio de 2025, el mundo de la Fórmula 1 se sorprendió por el sorprendente anuncio de que Red Bull Racing había despedido a Christian Horner, su ex director de equipo y CEO. Esto puso fin a su gestión de veinte años en el equipo. La decisión, confirmada por Red Bull GmbH, ocurre en medio de un período turbulento para el equipo con sede en Milton Keynes, tanto dentro como fuera de las pistas, y generó una intensa especulación sobre el futuro del equipo, especialmente después de que Star Driver Max Verstappen emitió un ultimátum grave. La decisión marca el final de una era para Red Bull, un equipo dirigido por Horner, que ha ganado seis constructores y ocho títulos de conductores desde su fundación en 2005.
La partida de Horner ocurre después de un año de crecientes desafíos para Red Bull. El equipo, una vez una fuerza dominante en la Fórmula 1, enfrentó dificultades en la temporada 2025, terminando cuarto en el campeonato de constructores con solo dos victorias. Esta caída en el rendimiento, combinada con disputas de poder internas y las consecuencias persistentes de un escándalo en 2024, parece haber llevado a la decisión de dejar a Horner. Los informes sugieren que la decisión fue apoyada por los dueños de Red Bull, Chalerm Yoovidhya y Mark Mateschitz, así como el consultor senior Helmut Marko, que demuestra un frente unido de la junta del equipo.
El escándalo de 2024, que involucra acusaciones de comportamiento inapropiadas y fugas de mensajes de WhatsApp entre Horner y un empleado, debilitó significativamente su posición en la organización. Aunque Horner ha sido absuelto de irregularidades en dos investigaciones internas realizadas por Red Bull GmbH, la controversia ha lanzado una larga sombra sobre su liderazgo. La atención pública y de los medios, combinada con el desempeño debilitado del equipo, habría socavado la confianza de las principales partes interesadas. Las fuentes sugieren que la decisión de disparar a Horner fue motivada no solo por el bajo rendimiento del equipo, sino también por el deseo de restaurar la estabilidad y la unidad dentro de la organización.
La declaración de Red Bull fue concisa, pero agradecida: “Red Bull despidió a Christian Horner de sus funciones operativas de hoy, miércoles 9 de julio de 2025, y nombró a Laurent Mekies como CEO de Red Bull Racing”. Mekies, ex líder del equipo del equipo hermana de Red Bull, Racing Bulls, asume el cargo de inmediato, mientras que Alan sigue siendo un jefe de equipo de Racing Bulls. La transición anuncia un nuevo capítulo a Red Bull, pero el momento, unos días después de un aburrido GP de Gran Bretaña, donde Max Verstappen terminó quinto y su compañero de equipo Yuki Tsunoda décima sorpresa causada por la quinta.
Sin embargo, el desarrollo más dramático provino de Max Verstappen, Pilot Red Bull Star y Campeón Mundial de cuatro tiempos. Después de la renuncia de Horner, Verstappen habría dado un ultimátum audaz al equipo, exigiendo claridad sobre su dirección futura o insinuando una posible transferencia a rivales como Mercedes. La frustración de Verstappen es comprensible. El piloto holandés, que llevó a Red Bull al campeonato de los pilotos 2024 a pesar del dominio de McLaren, se ha vuelto cada vez más expresivo sobre los problemas del equipo. La partida de cifras clave como Adrian Newey, combinada con preocupaciones sobre el desarrollo de los motores de Red Bull para 2026, alimentó la especulación de que Verstappen podría buscar un nuevo desafío si el equipo no pudiera recuperar el liderazgo.
La partida de Horner marca el final de un capítulo notable en la historia de la Fórmula 1. Desde que se hizo cargo en 2005, ha transformado a Azarona Red Bull en un poder campeón con Sebastian Vettel y Verstappen. Su perspicacia estratégica y su implacable garra eran cruciales para ganar ocho títulos de conductores y seis constructores. Sin embargo, los últimos dieciocho meses estuvieron marcados por la controversia y el rendimiento de disminución con McLaren, Ferrari y Mercedes superando a Red Bull en las pistas. La incapacidad del equipo para desarrollar un automóvil competitivo, junto con divisiones internas, dificultó mantener su estado como el principal competidor.
El nombramiento de Laurent Mekies aumenta la esperanza de un nuevo comienzo. Mekies, una respetada figura de la Fórmula 1 con experiencia en Ferrari y Racing Bulls, tiene la tarea de estabilizar el bote y llevar a Red Bull de regreso a la parte superior de la cuadrícula. Sin embargo, los desafíos son enormes. El ultimátum de Verstappen enfatiza la urgencia de lograr resultados, mientras que el equipo sufre un cambio de liderazgo y aborda las preocupaciones sobre su programa de motor a 2026.
Mientras Red Bull se prepara para el resto de la temporada 2025, la comunidad de Fórmula 1 sigue de cerca los eventos. La renuncia de Horner, aunque impactante, puede ser el catalizador para los cambios en el equipo. Queda por ver si Mekies podrá restaurar la secuencia de victoria de Red Bull y mantener la lealtad de Verstappen. Por ahora, el deporte se está preparando para una nueva era, con Red Bull en una encrucijada crucial.