Hace apenas diez minutos, el 29 de mayo de 2025, Elon Musk, el magnate de la tecnología y propietario de X, conmocionó al mundo al publicar una lista sin censura acompañada de fotos y videos que vinculan a celebridades con el rapero Sean “Diddy” Combs. En su publicación en X, Musk escribió: “Todos merecen saber”, desatando una ola de especulaciones y debates en redes sociales. La lista incluye nombres de figuras prominentes de la música y el cine, captadas en eventos exclusivos organizados por Combs, conocidos por sus infames fiestas “Freak Offs”. Aunque no se muestran actos ilegales, las imágenes sugieren momentos comprometedores, generando controversia.
El arresto de Combs en septiembre de 2024 por cargos de tráfico sexual y extorsión ya había sacudido Hollywood. Las filtraciones de Musk, cuya fuente aún es un misterio, han intensificado el escrutinio sobre las élites del entretenimiento. Figuras como Leonardo DiCaprio, Jennifer Lopez y Jay-Z, quienes asistieron a las célebres “White Parties” de Combs, aparecen en las imágenes, lo que ha avivado rumores sobre su conocimiento de las actividades ilícitas del rapero. En X, hashtags como #DiddyList y #MuskExposed se volvieron virales, con usuarios divididos entre quienes aplauden la transparencia de Musk y quienes lo acusan de invadir la privacidad.
Expertos legales advierten que Musk podría enfrentar demandas por difundir contenido sin consentimiento, mientras que los implicados guardan silencio. La publicación reaviva preguntas sobre la responsabilidad en la industria del entretenimiento y el poder de plataformas como X para moldear narrativas públicas. Mientras el caso de Combs avanza hacia un juicio en 2025, las revelaciones de Musk prometen mantener a Hollywood bajo un intenso escrutinio, desafiando la fachada glamorosa de sus estrellas.