Arabia Saudita, Jeddah – El mundo de la Fórmula 1 vuelve a sacudirse con una nueva y explosiva declaración de Max Verstappen que ha dejado a fanáticos, analistas y hasta a sus propios rivales sin palabras. Justo después de que la dirección de carrera publicara el veredicto final sobre la penalización que recibió durante el Gran Premio de Arabia Saudita, el piloto neerlandés soltó ocho palabras demoledoras que ya están dando la vuelta al mundo.
“Esto no es correr, esto es manipulación absoluta”
Sí, esas fueron las 8 palabras exactas que Verstappen pronunció ante la prensa con el rostro tenso y visiblemente frustrado. Una frase breve, pero cargada de una intensidad que solo se ve en momentos críticos del automovilismo mundial. Las redes sociales estallaron en segundos: miles de publicaciones, hashtags virales y una lluvia de opiniones divididas invadieron el ciberespacio. ¿Está Verstappen sugiriendo que hay un trato injusto o incluso parcialidad dentro de la FIA?
Durante una de las maniobras más agresivas de la carrera en Jeddah, Verstappen fue penalizado con 5 segundos por lo que la dirección de carrera consideró una “ganancia de ventaja indebida” al salirse ligeramente de pista en la curva 27 mientras defendía su posición contra Charles Leclerc.
La decisión generó controversia de inmediato. Mientras algunos expertos la calificaron de justa, muchos fans y ex pilotos no dudaron en tildarla de excesiva, sobre todo considerando que no hubo contacto y que el movimiento fue parte de una batalla intensa pero limpia.
No es la primera vez que el actual campeón del mundo se enfrenta a la FIA por decisiones que considera inconsistentes. “Lo que necesitamos es claridad. No puede ser que en una carrera se permita algo y en la siguiente no. Esto no es justo ni para mí, ni para ningún piloto”, dijo Verstappen minutos después en la zona mixta.
La frustración del piloto de Red Bull parece haber alcanzado un nuevo punto de ebullición. “Esto ya no es competir como se supone que debe ser. Estamos manejando como robots, con miedo a ser penalizados por cada acción valiente”, añadió más tarde en una entrevista para la televisión neerlandesa.
Desde el box de Red Bull, el director del equipo, Christian Horner, se mostró más diplomático, pero igualmente crítico: “Respetamos a la FIA, pero creemos que estas decisiones deben revisarse cuidadosamente. Max es un competidor feroz y lo que hace especial a este deporte es precisamente ese espíritu combativo. Si seguimos penalizando cada movimiento al límite, estamos matando el espectáculo”.
En plataformas como X (antes Twitter) y Facebook, la frase “manipulación absoluta” ya es trending topic. Mientras una parte de los usuarios se solidariza con Verstappen, otra lo acusa de victimismo. Sin embargo, la mayoría coincide en una cosa: la Fórmula 1 está entrando en una era donde las decisiones de los comisarios tienen tanto protagonismo como los pilotos.
“Amamos a Max porque no tiene pelos en la lengua”, escribió un fan. Otro replicó: “Si esto le pasara a Hamilton, todos estarían pidiendo justicia. No hay coherencia”.
La FIA, por su parte, ha emitido un escueto comunicado en el que reafirma la decisión tomada y descarta cualquier tipo de parcialidad. Sin embargo, fuentes cercanas indican que podrían abrir un canal de diálogo con los equipos para establecer parámetros más claros sobre maniobras defensivas y ofensivas en pista.
Mientras tanto, Verstappen se prepara para la próxima batalla en Australia, pero con una espina clavada y un mensaje claro: no se quedará callado ante lo que él considera injusticias.
La Fórmula 1 vive momentos de tensión y cambio. Las palabras de Verstappen, aunque breves, podrían marcar un antes y un después en la relación entre los pilotos y la dirección de carrera. Su mensaje ha sido contundente y sin filtros: “Esto no es correr, esto es manipulación absoluta”.
La pregunta es: ¿tomará la FIA medidas para recuperar la confianza de los pilotos? ¿O estamos ante el inicio de una nueva era donde el show se impone a la competencia pura?