Hace apenas unos minutos, Red Bull Racing anunció sorpresivamente que el RB21 de Max Verstappen no recibiría ninguna mejora importante durante el resto de la temporada 2025 de Fórmula 1. La revelación, hecha por el asesor de Red Bull, Helmut Marko, causó revuelo en el paddock, dejando en la cuerda floja las aspiraciones de Verstappen al título y hundiendo al equipo en una profunda crisis. Con McLaren dominando el campeonato y Verstappen a 49 puntos del líder, Oscar Piastri, tras nueve carreras, la decisión podría suponer el fin de las ambiciones de Red Bull al título.
La decisión de detener las mejoras importantes se debe a los problemas de Red Bull con el rendimiento inconsistente del RB21 y su estrecha ventana operativa, como admitió Marko a RacingNews365 . Si bien se planean ajustes menores, el equipo, según se informa, se centrará en su proyecto para 2026, una decisión que ha generado indignación entre aficionados y analistas. Verstappen, quien ha tenido dificultades para competir con el superior McLaren MCL39 con un coche inferior, ahora debe luchar por su quinto título consecutivo del Campeonato de Pilotos. Las publicaciones en X reflejan una creciente frustración, ya que los aficionados califican la estrategia del equipo como una capitulación ante el dominio de McLaren.
La reciente actuación de Verstappen en el Gran Premio de España ilustra a la perfección los problemas de Red Bull. Una polémica colisión con George Russell resultó en una penalización de 10 segundos, tres puntos de penalización y un descenso al décimo puesto, lo que le costó valiosos puntos. La decisión del equipo de montar neumáticos duros durante una intervención tardía del coche de seguridad, sumada a la orden prematura de cederle una posición a Russell, perjudicó aún más la carrera de Verstappen. Estos tropiezos, sumados a la falta de mejoras, han dejado a Red Bull languideciendo en el cuarto puesto del Campeonato de Constructores, a 218 puntos de McLaren.
El momento de este anuncio es catastrófico. Verstappen está a un punto de penalización de ser suspendido de una carrera, lo que ha llevado a la FIA a considerar una exención de la superlicencia para el joven piloto de Red Bull, Arvid Lindblad, un posible sustituto. Abundan las especulaciones sobre el futuro de Verstappen, y algunos, incluido su exmecánico Calum Nicholas, predicen una retirada anticipada después de 2025 si gana el título. Otros sugieren un traspaso a Mercedes, donde Toto Wolff ha mostrado interés, sobre todo porque el contrato de George Russell sigue siendo incierto más allá de 2025.
La decisión de Red Bull ha suscitado fuertes críticas. El director del equipo, Christian Horner, ha pedido a la FIA una orientación más clara sobre las decisiones de los comisarios, mientras que el propio Verstappen ha expresado su frustración con el reglamento de carreras de la F1. El fracaso del equipo en entregar un coche competitivo ha alimentado rumores de malestar interno, y los aficionados señalan la marcha de figuras clave como Adrian Newey como una señal de problemas más profundos.
A medida que avanza la temporada 2025, Red Bull se encuentra en una encrucijada. Sin mejoras, las esperanzas de Verstappen de ganar el campeonato dependen únicamente de su habilidad al volante. Queda por ver si podrá superar estos desafíos o si esto marcará el fin del dominio de Red Bull. Por ahora, el equipo de Milton Keynes está en crisis, y el mundo de la F1 lo observa de cerca.