Kid Rock ha destrozado los discos anteriores con su concierto del “4 de julio en Central Park”, estableciendo un nuevo punto de referencia en la venta de entradas. El récord anterior, en poder de la superestrella del país Garth Brooks, se encontraba en poco menos de un millón de boletos. Kid Rock ha superado esto por un margen impresionante, que vende más de 1,2 millones de boletos.
Expresando su asombro y gratitud, Kid Rock le dijo a Fox News que está “aturdido y humillado” por el abrumador apoyo de sus fanáticos. Elogió a su audiencia, diciendo: “Realmente son los mejores” y mencionó que sus fanáticos deberían sentirse honrados de verlo actuar en vivo. “Me adoran por una buena razón”, agregó con confianza.
El concierto promete un viaje nostálgico a través de la carrera musical de Kid Rock, con todos sus mayores éxitos, incluidas las icónicas colaboraciones de los años 90. Sin embargo, no todos sus antiguos colaboradores comparten el mismo entusiasmo. Sheryl Crow, que trabajó con Kid Rock, ha dejado en claro que no tiene intención de unirse a él en el escenario. Crow comentó: “No me sorprendería de gira con Kid Rock”, citando su “incapacidad para pensar por sí mismo” como un factor significativo que ha eclipsado cualquier sentido que “alguna vez haya tenido”.
A pesar de la ausencia de Crow, el concierto aún verá apariciones de otros músicos. Se espera que Ted Nugent aparezca, aunque sigue siendo incierto si actuará. En una conversación sincera con Donald Trump Jr. en una fiesta de Navidad, Kid Rock informó: “No es muy bueno”, arrojando dudas sobre la participación de Nugent.
Este evento récord no solo destaca la popularidad duradera de Kid Rock, sino que también subraya la resonancia de su mensaje con su base de fanáticos. Mientras se prepara para subir al escenario en Central Park, está claro que la influencia y el atractivo de Kid Rock siguen siendo tan fuertes como siempre.