La final de la UEFA Champions League 2025 quedará en la historia no solo por el resultado, sino también por la forma en que se dio: el Paris Saint-Germain aplastó al Inter de Milán con un contundente 5-0, llevándose la gloria europea y dejando en ruinas al club italiano, que llegó como favorito de muchos. Pero lo que realmente ha incendiado las redes sociales y los medios deportivos de todo el continente fue la polémica declaración del entrenador del PSG, Hansi Flick, quien, con solo nueve palabras, dejó en ridículo al Inter y provocó risas en toda Europa.

Después del encuentro, en rueda de prensa, Hansi Flick fue consultado sobre la estrategia del Inter y su desempeño en la cancha. Con una sonrisa irónica y tono firme, el técnico alemán respondió:
“El fútbol limpio siempre gana. El teatro, no sirve aquí.”

Esa frase, aparentemente simple, fue suficiente para desatar un torbellino mediático. Muchos interpretaron sus palabras como una clara burla hacia el estilo de juego del Inter, acusado en semanas anteriores de exageraciones, simulaciones y tácticas antideportivas en los partidos previos. Algunos analistas deportivos incluso habían calificado al equipo italiano como “tramposo” por sus constantes intentos de manipular decisiones arbitrales y frenar el ritmo del juego con artimañas.

La humillación fue total: no solo fueron derrotados en el marcador con una goleada histórica, sino que la imagen del club quedó dañada por las palabras de Flick, que resonaron en todos los titulares. Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Memes, vídeos y comentarios satíricos inundaron Twitter, Instagram y TikTok, donde los aficionados celebraban la victoria del PSG y repetían la frase de Flick como si se tratara de un cántico de estadio.
Del lado del Inter, el silencio fue notable. Ni el entrenador ni los jugadores dieron declaraciones posteriores, y la prensa italiana comenzó a cuestionar seriamente el futuro del proyecto deportivo del club.
Con esta victoria, el Paris Saint-Germain no solo conquista Europa, sino que reafirma su lugar entre los grandes del fútbol mundial, mientras que el Inter deberá reconstruirse, no solo en lo futbolístico, sino también en cuanto a su imagen.