El mundo de la Fórmula 1 se ha visto sacudido de nuevo por un inesperado y explosivo acontecimiento dentro del equipo de Red Bull.Verstappen, padre y asesor del campeón mundial Max Verstappen, ha atraído esta semana la atención de todo el paddock con duras palabras. Según varias fuentes, el jefe del equipo,Laurent Mekies, de la aplicación Visa Cash RB, le ha dado un ultimátum:Helmut Marko o Max no correrá en el GP de Bélgica este fin de semana.
La amenaza cayó como un rayo en un cielo despejado, sobre todo porque se expresó justo antes del fin de semana de carreras en Spa-Francorchamps, uno de los circuitos favoritos de Max y su carrera de casa. Según Insiders, la tensión entre la familia Verstappen y el asesor de Red Bull, Helmut Marko, llevaba meses creciendo, con conflictos internos sobre decisiones estratégicas, la comunidad mediática y el futuro de Max dentro del equipo.Se dice que Jos Verstappen ha llegado al límite tras las recientes declaraciones de Marko, en las que relativizó el papel de Max dentro del equipo y criticó la influencia de su padre. A continuación, tuvo una conversación privada entre Jos y Laurent Mekies, en la que Jos no se dejó intimidar:«Si Marko sigue ahí este fin de semana, Max no aparecerá».La presión sobre Mekies se sintió de inmediato. Como joven jefe de equipo, en una organización que aún depende de la gran sede central de Red Bull, se encontraba en una posición extremadamente difícil. Pero para sorpresa de muchos, y admiración de algunos, tomóuna decisión impactante en 24 horas.
El viernes por la mañana, Red Bull confirmó un comunicado oficial quereleva temporalmente a Helmut Marko de su puesto activo, con el argumento de “reestructuración interna y margen de diálogo entre las partes implicadas”. Aunque no se mencionó la palabra “despido”, es evidente que se trata de una respuesta directa a la amenaza de Jos Verstappen.La reacción de los aficionados a nivel mundial fue diversa. Algunos apoyaron la opinión de Jos:”Protege los intereses de su hijo, con razón”,dijo un aficionado en X (anteriormente Twitter).Otros expresaron su preocupación por el creciente poder de la familia Verstappen dentro del equipo.”¿Desde cuándo un padre dicta el rumbo de un equipo de F1?”.
En la rueda de prensa previa a la carrera, Max Verstappen dio una respuesta breve y diplomática:«Todos queremos lo mejor para el equipo. A veces es necesario negociar».Es cuestionable si esta lucha interna de poder tendrá consecuencias para el futuro de Max en Red Bull. Lo que es cierto es que el Gran Premio de Bélgica 2025 no solo está dominado por la velocidad, sino también por la tensión política, la influencia familiar y la cuestión de hasta dónde está dispuesto a llegar un padre para proteger a su hijo.