En el Gran Premio de Países Bajos, la tensión en el equipo Alpine se hizo evidente tras un incidente entre sus pilotos, Pierre Gasly y Franco Colapinto, que desató una controversia que aún resuena en el paddock de la Fórmula 1. Según reportes, Gasly, el piloto principal de la escudería francesa, habría expresado su malestar por la actitud de Colapinto, sugiriendo que el joven argentino debe respetar la jerarquía dentro del equipo y reconocer su rol secundario. Este episodio, ocurrido en Zandvoort, ha generado un debate sobre la dinámica interna de Alpine y el futuro de Colapinto en la máxima categoría.
La carrera en Países Bajos fue un punto de inflexión para Colapinto, quien logró su mejor resultado con Alpine al finalizar en la undécima posición, muy cerca de sumar sus primeros puntos en la temporada. Sin embargo, su actuación se vio opacada por un momento clave en las últimas vueltas, cuando Gasly, con neumáticos duros desgastados, retrasó el adelantamiento del argentino, quien venía con gomas blandas y un ritmo notablemente superior. Colapinto, frustrado, pidió por radio a su ingeniero, Stuart Barlow, que ordenara a Gasly cederle la posición: “¡Díganle que me deje pasar!”. Aunque la orden llegó, el movimiento se ejecutó demasiado tarde, impidiendo que Colapinto alcanzara a Esteban Ocon, quien finalmente se llevó el último punto disponible.
Tras la carrera, Gasly no ocultó su incomodidad. En declaraciones a la prensa, el francés respondió con ironía al ser consultado sobre la estrategia del equipo: “Sí, decidimos quedarnos afuera. Fue arriesgado y no funcionó”. Cuando le preguntaron por las perspectivas de Alpine, su comentario fue aún más punzante: “Sí, intentaremos ganar el próximo fin de semana”, una frase cargada de sarcasmo que muchos interpretaron como una crítica velada a la gestión del equipo y a la actitud de Colapinto. Estas palabras han sido vistas como un recordatorio de que Gasly, con 168 Grandes Premios y todos los puntos de Alpine en 2025, se considera el líder indiscutido del equipo.
Por su parte, Colapinto no se quedó callado. En la zona mixta, expresó su frustración: “Siento que no nos ayudamos entre nosotros. Somos compañeros y no hicimos las cosas bien”. Sus palabras reflejan una creciente tensión con Gasly, quien, según fuentes cercanas al equipo, espera que el argentino respete su posición como piloto principal. Esta dinámica pone en evidencia las dificultades de Alpine, un equipo que lucha en la parte trasera de la parrilla y enfrenta desafíos técnicos con su monoplaza A525, que no recibirá más mejoras este año.
El incidente ha reavivado rumores sobre el futuro de Colapinto en Alpine, especialmente tras las declaraciones de Flavio Briatore, asesor del equipo, quien sugirió que el argentino podría necesitar más tiempo para adaptarse a la Fórmula 1. Mientras Gasly busca consolidar su liderazgo, Colapinto, con un contrato multianual, deberá demostrar que puede desafiar la jerarquía sin desestabilizar al equipo. La próxima carrera en Monza será una nueva oportunidad para que ambos pilotos resuelvan sus diferencias en la pista.