El mundo de la Fórmula 1 se ha visto sacudido por una revelación sensacional en las últimas semanas: una cláusula secreta en el contrato de Max Verstappen con Red Bull ha salido a la luz, desatando intensas especulaciones sobre el futuro del tetracampeón del mundo y su impacto en equipos como Mercedes. La noticia, publicada por la revista inglesa Autosport en mayo de 2025, detalla una cláusula de salida que permite a Verstappen dejar Red Bull si no queda entre los cuatro primeros del Campeonato de Pilotos para el Gran Premio de Austria, programado para el 29 de junio de 2025. Con la temporada 2025 en pleno apogeo, esta información ha reavivado el debate sobre la continuidad del piloto holandés en el equipo austriaco y las ambiciones de sus rivales, especialmente Mercedes, que sueñan con fichar al fenómeno.
Red Bull, que dominó la Fórmula 1 entre 2020 y 2023, enfrenta dificultades en 2025. El rendimiento del monoplaza no está a la altura de las expectativas, con problemas de equilibrio y desgaste de neumáticos en comparación con McLaren, que ganó el título de constructores en 2024. Verstappen, actualmente tercero en el campeonato, 57 puntos por delante de Charles Leclerc (quinto), aún puede anular la cláusula de rescisión. Si mantiene una ventaja de al menos 50 puntos para el GP de España, que se disputará entre el 30 de mayo y el 1 de junio, la cláusula quedará matemáticamente invalidada, asegurando así su permanencia en Red Bull para 2026. Sin embargo, la incertidumbre sobre la competitividad del monoplaza y los cambios de reglamento previstos para 2026 han alimentado los rumores de un posible traspaso.
El director del equipo Red Bull, Christian Horner, restó importancia a las especulaciones en una entrevista con Sky Sports F1 en junio de 2025. Dijo que “los pilotos tienen cláusulas de rendimiento en sus contratos, pero la relación con el piloto es más que un simple trozo de papel”. Horner destacó el compromiso de Verstappen con el equipo, negando cualquier discusión sobre una salida anticipada. El consultor de Red Bull, Helmut Marko, fue más enigmático. En declaraciones al sitio web alemán F1-Insider , desestimó los informes sobre la cláusula como “falsos” y confidenciales, pero admitió la existencia de una cláusula contractual, sin revelar detalles. La postura ambigua de Marko solo intensificó las especulaciones en el paddock.
Por otro lado, Mercedes observa la situación con gran interés. El jefe del equipo, Toto Wolff, ya ha expresado públicamente su deseo de contar con Verstappen, especialmente tras la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari en 2025. Según De Telegraaf , Wolff reconoce que, por el momento, Verstappen debería quedarse en Red Bull, pero mantiene la esperanza de que algo cambie en el futuro. Mercedes, que ha confirmado a Kimi Antonelli como sustituto de Hamilton y está cerca de renovar el contrato de George Russell, sigue viendo al holandés como una oportunidad de oro para reforzar su plantilla de pilotos de cara a 2026, cuando entren en vigor las nuevas normas de motores.
Además de Mercedes, Aston Martin también ha sido mencionado como un posible destino para Verstappen. Según el periódico italiano La Gazzetta dello Sport , el equipo de Silverstone le habría ofrecido un contrato de 1.700 millones de reales por tres años, atraído por la presencia de Adrian Newey, un genio de la aerodinámica, y la colaboración con Honda. Sin embargo, con Verstappen a punto de cancelar la cláusula de rescisión, las posibilidades de un traspaso inmediato disminuyen. El piloto también ha desmentido los rumores de un año sabático, declarando en una entrevista que su prioridad es la conducción y no “escenarios alternativos”.
La posibilidad de que Verstappen deje Red Bull ha presionado al equipo para mejorar su rendimiento. La temporada 2025 ha estado marcada por resultados inconsistentes, incluyendo la penalización de 10 segundos de Verstappen en el Gran Premio de España tras una colisión con Russell. Mientras tanto, McLaren, liderado por Oscar Piastri y Lando Norris, sigue dominando. El lío contractual de Verstappen ha mantenido en vilo a aficionados y expertos, y el futuro del tetracampeón podría redefinir el mercado de pilotos de Fórmula 1. Con la llegada del Gran Premio de Austria, todas las miradas están puestas en Red Bull y Verstappen, cuya decisión podría cambiar el rumbo del deporte.