En las últimas semanas, un torbellino de controversia ha sacudido el mundo de la Fórmula 1, y el epicentro de esta tormenta no está en los circuitos, sino en Argentina, el país natal del joven y talentoso piloto Franco Colapinto. Según fuentes que han encendido las redes sociales, una supuesta campaña sucia orquestada por “resentidos” y “perdedores” estaría buscando derribar al piloto de Alpine, cuya ascendente carrera ha generado tanto admiración como, aparentemente, envidia en su propia tierra. Este escándalo, que ha explotado en plataformas como Threads, está generando un debate feroz, con acusaciones que van desde la difusión de noticias falsas hasta intentos deliberados de sabotear la imagen del joven de 22 años.

La controversia comenzó a gestarse tras el Gran Premio de España 2025, donde Colapinto finalizó en una decepcionante 15ª posición, un resultado que desató críticas no solo hacia el rendimiento del auto de Alpine, sino también hacia el propio piloto. Sin embargo, lo que parecía ser una simple decepción deportiva se transformó en algo mucho más oscuro. Según publicaciones virales en X, medios argentinos de renombre, como El Gráfico y TN, habrían publicado titulares “maliciosos” que, en lugar de apoyar a su compatriota, buscarían desacreditarlo. Un usuario en X, @FernandoSvaluto, denunció: “Dos medios importantes publicando noticias falsas sobre Colapinto. Si esto no es una campaña contra Franco, ¿qué es?”. Este comentario, que acumuló miles de interacciones, prendió la mecha de una narrativa que apunta a una conspiración local contra el piloto.
El origen de esta supuesta campaña, según los rumores que circulan, estaría en la envidia de ciertos sectores de la prensa y del público argentino, quienes no habrían aceptado el rápido ascenso de Colapinto en la Fórmula 1. Desde su debut en 2024 con Williams, donde sorprendió al mundo sumando puntos en Azerbaiyán, hasta su llegada a Alpine como piloto titular en 2025, el joven ha roto barreras y se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional. Sin embargo, este éxito también habría despertado celos en aquellos que, según los defensores de Colapinto, no toleran ver a un “pibe” de Pilar alcanzar la cima del automovilismo mundial. Un comentarista español citado en X afirmó: “Hay una campaña desde Argentina para bajar a Colapinto de la F1, y la prensa local está involucrada”. Estas palabras, aunque no verificadas, han alimentado la indignación de los fanáticos.
El escándalo no se limita a los medios. En las redes sociales, la afición argentina, conocida por su pasión desbordante, ha sido señalada como un arma de doble filo. Si bien muchos apoyan incondicionalmente a Colapinto, otros han protagonizado episodios de toxicidad que han dañado su imagen. Por ejemplo, tras un incidente en Imola con Yuki Tsunoda, donde el japonés hizo un gesto obsceno al argentino, algunos fans argentinos lanzaron insultos racistas contra Tsunoda, lo que llevó a la FIA y a Alpine a emitir comunicados condenando el odio en línea. Colapinto, por su parte, pidió calma: “Sé que son apasionados, pero hay que mostrar respeto”. Este episodio, según los críticos, habría sido utilizado por los “resentidos” para pintar al piloto como incapaz de controlar a sus seguidores, añadiendo leña al fuego de la campaña en su contra.
Otro capítulo de esta saga se remonta a marzo de 2025, cuando los fanáticos de Colapinto atacaron al australiano Jack Doohan, entonces piloto titular de Alpine, exigiendo que el argentino ocupara su lugar. La situación escaló tanto que el mánager de Colapinto, Jamie Campbell-Walter, tuvo que intervenir: “Los haters que creen que ayudan a Franco le hacen más daño que bien”. Este precedente ha reforzado la teoría de que ciertos sectores en Argentina, lejos de apoyar al piloto, estarían alimentando un clima de división que podría costarle su carrera, como ocurrió con Agustín Canapino en IndyCar, quien perdió su asiento tras el acoso de fans argentinos a su equipo.
Flavio Briatore, asesor de Alpine, también ha sido arrastrado a la controversia. Aunque inicialmente respaldó a Doohan, su decisión de ascender a Colapinto fue celebrada por los argentinos, pero ahora se rumorea que está “furioso” con el comportamiento de los fans y con las críticas de la prensa local. Un posteo de Alpine citando a Los Redonditos de Ricota en apoyo a Colapinto generó furor, pero también desató especulaciones sobre si el equipo está intentando contrarrestar la campaña sucia con gestos hacia el público argentino.
Mientras tanto, en Threads, los hilos sobre esta “conspiración” se han multiplicado, con usuarios compartiendo capturas de titulares sensacionalistas y acusaciones de “traición” contra los medios argentinos. La narrativa de los “resentidos y perdedores” ha calado hondo, aunque carece de pruebas concretas. Algunos sugieren que la presión sobre Colapinto podría estar vinculada a intereses comerciales o rivalidades internas en el automovilismo argentino, pero estas teorías permanecen en el terreno de la especulación.
Lo cierto es que este escándalo ha puesto a Colapinto en una posición delicada. A sus 22 años, el piloto enfrenta no solo la presión de competir en la élite de la F1, sino también la de lidiar con un entorno mediático y social que, en lugar de elevar