En el Gran Premio de Canadá de 2025, los compañeros de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, se vieron involucrados en una grave colisión que puso fin a la carrera de Norris y asestó un duro golpe a sus aspiraciones al campeonato. El incidente, ocurrido en la vuelta 67 de 70 en el Circuito Gilles Villeneuve, provocó que Norris calculara mal un intento de adelantamiento a Piastri, lo que provocó un accidente que lo obligó a retirarse, mientras que Piastri consiguió el cuarto puesto. Tras la colisión, Norris, demostrando madurez y responsabilidad, envió tres mensajes inesperados a su compañero de equipo, aclarando su relación, la dinámica del equipo y sus propias reflexiones sobre este costoso error.
La colisión se produjo mientras los McLaren libraban una reñida batalla por el cuarto puesto. Norris, que partía séptimo tras una difícil sesión de clasificación, se benefició de una decisión estratégica de rodar más tiempo con neumáticos duros, lo que le permitió recortar distancias con Piastri, que se había clasificado tercero. Al salir de la horquilla y aproximarse a la recta de salida, Norris intentó adelantar a Piastri por el interior. Sin embargo, calculó mal el espacio disponible y chocó contra la parte trasera del coche de Piastri y el muro de boxes, dañando la suspensión delantera y poniendo fin a la carrera. El incidente activó el coche de seguridad, bajo el cual Piastri mantuvo su posición y terminó la carrera, ampliando su ventaja en el campeonato a 22 puntos.
Inmediatamente después del accidente, Norris asumió toda la responsabilidad por la radio del equipo, disculpándose con Piastri y McLaren. Su primer mensaje, sorprendentemente, fue de absoluta responsabilidad. “Es culpa mía, fue una estupidez por mi parte”, dijo Norris, un sentimiento que reiteró en las entrevistas posteriores a la carrera. Esta franca admisión marcó un punto de inflexión en un deporte donde los pilotos suelen echar culpas a otros pilotos y subrayó la disposición de Norris a asumir su error. Reconoció que su decisión fue “descabellada” y no el resultado de una carrera difícil, sino más bien un cálculo erróneo de la diferencia. Esta transparencia no solo disipó posibles tensiones dentro del equipo, sino que también le valió elogios de Piastri, quien destacó el carácter de Norris, algo que reconoció sin reservas.
El segundo mensaje que Norris transmitió fue de gratitud y alivio porque la carrera de Piastri no se vio comprometida. A pesar de la alta velocidad de la colisión, el coche de Piastri sufrió daños mínimos, lo que le permitió continuar y sumar valiosos puntos. Tras la carrera, Norris declaró: «Me alegro de no haberle arruinado la carrera». Este sentimiento resaltó el respeto entre ambos pilotos, quienes libran una reñida batalla por el título durante toda la temporada 2025. La atención de Norris al resultado de Piastri, incluso a costa de su propia carrera, reflejó la mentalidad de equipo inculcada por la dirección de McLaren, a pesar de la naturaleza competitiva de su rivalidad interna.
El tercer mensaje, y quizás el más inesperado, fue la determinación de Norris de aprender del incidente sin dejar que definiera su temporada. En una entrevista con Sky Sports, declaró: «Me voy a dormir esta noche, me disculparé con todos y seguiré adelante». Esta visión de futuro reveló la resiliencia de Norris, especialmente al enfrentarse a una lucha por el título. El accidente, descrito por Norris como algo que lo hizo quedar como un idiota, fue un revés, sobre todo porque le costó al menos 10 puntos del campeonato. Sin embargo, su determinación de superar ese error y centrarse en el próximo Gran Premio de Austria demostró una fortaleza mental que se ha puesto en duda tras errores anteriores esta temporada.
El director del equipo McLaren, Andrea Stella, abordó el incidente con pragmatismo, enfatizando que, si bien el contacto entre compañeros era “inaceptable”, la disculpa inmediata de Norris y su falta de mala intención habían restado importancia a la situación. Stella recalcó que las “reglas papaya” del equipo permiten las carreras competitivas, pero prohíben el contacto, y que se llevaría a cabo una revisión para prevenir este tipo de incidentes. Piastri, por su parte, mantuvo la diplomacia, afirmando: “No es lo ideal para nadie, pero si Lando asume toda la responsabilidad, así será”. Su respuesta subrayó la ausencia de animosidad, reforzando la sólida relación de trabajo entre ambos pilotos.
La colisión también puso de manifiesto las dificultades más amplias de McLaren en Canadá, donde las características del circuito no se adaptaban a las características de su monoplaza. A pesar de su dominio en 2025, fue la primera carrera en la que McLaren no logró alinear a un piloto en la primera fila, con Piastri clasificando tercero y Norris séptimo. El incidente, aunque costoso, fue visto como una oportunidad de aprendizaje para los pilotos y el equipo. El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, quien había anticipado un posible choque debido a la competitividad de los pilotos, elogió la franqueza de Norris, señalando que había ayudado a mantener la armonía dentro del equipo.
Para Norris, el Gran Premio de Canadá fue un duro recordatorio de la estrecha diferencia de posiciones en la Fórmula 1. Su rápida aceptación de la responsabilidad, su alivio al comprobar que la carrera de Piastri seguía en marcha y su determinación por seguir adelante transmitieron un poderoso mensaje sobre su carácter y concentración. A medida que se intensifica la lucha por el campeonato, estos tres mensajes a Piastri no solo calmaron una situación potencialmente divisiva, sino que también permitieron a McLaren reorganizarse y centrarse. De cara al Gran Premio de Austria, la perseverancia de Norris será crucial para reducir la diferencia con Piastri y preservar sus aspiraciones al título.