Elina Svitolina, una de las tenistas más destacadas del circuito, ha compartido recientemente una emotiva reflexión sobre los obstáculos que ella y su esposo, Gael Monfils, tuvieron que superar para estar juntos. La pareja, que ha estado unida durante años, ha tenido que enfrentarse no solo a los desafíos de sus respectivas carreras, sino también a la discriminación racial y los prejuicios sociales.
Con lágrimas en los ojos, Svitolina habló sobre cómo, en el pasado, tanto ella como Monfils fueron fuertemente criticados y rechazados por su relación debido a su color de piel. “En muchas ocasiones nos dijeron que no podíamos estar juntos, que nuestra relación no era aceptable debido a nuestras diferencias. La gente nos miraba de manera diferente, y tuvimos que luchar contra muchos prejuicios”, expresó la tenista, visiblemente conmovida.
Sin embargo, a pesar de todas las adversidades, Elina y Gael siempre se mantuvieron firmes y decidieron estar juntos, sin importar lo que los demás pensaran. “Lo que más nos ha unido es que siempre hemos estado el uno para el otro, incluso en los momentos más difíciles. Nadie podía romper lo que sentimos el uno por el otro”, agregó Svitolina.
A pesar de las críticas y los obstáculos, la pareja ha sido un ejemplo de amor y perseverancia, demostrando que el verdadero amor no entiende de barreras. En su emotiva declaración, Svitolina también aprovechó para agradecer a los fanáticos y a todas las personas que les han brindado su apoyo a lo largo de los años.
“Gracias a todos los que nos han apoyado. Sin su cariño y aliento, no habríamos podido llegar hasta aquí. Estamos muy agradecidos por tener personas que creen en nuestro amor y en nuestra historia”, dijo Svitolina con voz quebrada.
La pareja ha enfrentado una lucha no solo dentro de las canchas, sino también en el mundo exterior, pero su amor ha salido fortalecido de cada desafío. A lo largo de su relación, han demostrado que los prejuicios y las barreras sociales no tienen cabida cuando hay un amor verdadero, incondicional y lleno de respeto mutuo.
El mensaje de Svitolina y Monfils es claro: el amor no tiene fronteras, y cuando dos personas se apoyan mutuamente, no hay nada que no puedan superar.
