Elon Musk ha desatado una nueva controversia al exigir la revocación inmediata de la medalla de oro otorgada a la atleta transgénero Katie Spencer, acusando a lo que él llama la agenda “woke” de estar destruyendo el deporte estadounidense. En publicaciones recientes en X, Musk expresó su indignación, argumentando que permitir la participación de atletas transgénero en categorías femeninas socava la equidad en las competiciones. Su declaración, hecha el 5 de junio de 2025, ha generado un intenso debate en redes sociales y medios, polarizando opiniones sobre la inclusión en el deporte.

Musk, conocido por sus posturas provocadoras, señaló a Spencer, quien supuestamente ganó una medalla de oro en una competencia no especificada, como un ejemplo de lo que considera una injusticia. Aunque no se han proporcionado detalles verificables sobre el evento o la identidad de Spencer, las publicaciones en X sugieren que la atleta compitió en una categoría femenina, lo que Musk y sus seguidores argumentan da una ventaja competitiva debido a diferencias biológicas. “El deporte debe ser justo, no un experimento social”, escribió Musk, pidiendo a las autoridades deportivas que actúen de inmediato.
La reacción no se hizo esperar. Defensores de los derechos transgénero acusan a Musk de promover la discriminación y desinformación, señalando que las políticas de inclusión en el deporte están respaldadas por estudios científicos y regulaciones de organismos como el Comité Olímpico Internacional, que exigen niveles hormonales específicos para la participación. En contraste, críticos de la participación transgénero en categorías femeninas aplauden a Musk, viéndolo como un defensor de la equidad. Algunos usuarios en X han compartido estadísticas no verificadas sobre diferencias en fuerza y velocidad, intensificando el debate.
Esta controversia se suma a las recientes acciones de Musk, quien dejó su cargo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la administración Trump tras criticar políticas fiscales. Su salida, el 29 de mayo de 2025, no ha disminuido su influencia, ya que sigue siendo una figura prominente en debates culturales. El caso de Spencer también se alinea con tensiones políticas más amplias, como las protestas contra Trump y las decisiones de su administración, que han polarizado aún más a la sociedad estadounidense.
Organizaciones deportivas aún no han respondido oficialmente a las demandas de Musk, y la falta de información concreta sobre Spencer dificulta evaluar la validez de las acusaciones. Sin embargo, el debate subraya la complejidad de equilibrar inclusión y equidad en el deporte. Mientras tanto, la retórica de Musk continúa avivando discusiones sobre el papel de la identidad de género en la competencia atlética, con implicaciones que podrían influir en futuras políticas deportivas. La controversia promete seguir siendo un punto de fricción en el panorama cultural estadounidense.