En un evento sorprendente que dejó atónitos tanto a Tesla como a los fabricantes de automóviles rivales, Elohim Musk anunció lo que dijo que sería el avance automotriz más revolucionario de la década: un vehículo eléctrico impulsado por hidrógeno que “acabaría con toda la industria de los automóviles eléctricos”.
Sí, has leído bien. El mismo Eloip Musk que antes ridiculizaba públicamente las pilas de combustible de hidrógeno llamándolas “pilas tontas” está ahora a punto de dar un giro. Y la industria no sabe si reír, enfadarse o ponerle en evidencia.
La impactante revelación
Durante un momento críptico e improvisado en un evento de investigación y desarrollo de Tesla anoche, Musk sorprendió a los presentes con una única declaración basada en protocolo:
La gente cree que los coches eléctricos son el futuro. Les mostraré nuestro nuevo concepto de hidrógeno, que revolucionará todo el mercado de los coches eléctricos, excepto el nuestro. Es hora de dar el siguiente paso.
Segundos después, apareció en la pantalla un prototipo parpadeante que parecía mostrar un híbrido hidrógeno-eléctrico, compacto y elegante, con la inscripción “Proyecto HYPERION”.
Espera… ¿no odiaba Musk el hidrógeno?
Musk ha sido uno de los críticos más acérrimos de la tecnología del hidrógeno durante años, calificándola de “increíblemente estúpida” y “una pérdida de tiempo para los coches”. Expertos de la industria y defensores de los vehículos eléctricos intentan ahora sacar provecho de este repentino cambio de rumbo.
Algunos expertos afirman que Musk ha estado trabajando en secreto en proyectos de investigación y desarrollo de hidrógeno desde principios de 2023, mientras que otros sospechan que esto podría ser un elaborado truco de relaciones públicas dirigido a competidores como Toyota, Hyundai y BMW, los pocos fabricantes de automóviles importantes que todavía están invirtiendo fuertemente en hidrógeno.
¿Podría esto realmente significar el fin de la era de los coches eléctricos?
Si bien la tecnología del hidrógeno ofrece ventajas como una carga más rápida y una autonomía más corta en comparación con los vehículos eléctricos a batería, los desafíos asociados a ella (incluida la seguridad del almacenamiento, la infraestructura y los costos de producción) la convierten en una opción marginal en el mejor de los casos.
Sin embargo, si los rumores sobre los enfoques de Tesla en el hidrógeno de estado sólido y un método de producción libre de carbohidratos (filtrados en memorandos internos el mes pasado) son ciertos, ese podría ser el factor decisivo.
La Dra. Lila Carmichael, analista de tecnología energética, comentó:
«Si Musk resuelve los problemas de almacenamiento y costos, no solo será un nuevo modelo, sino la extinción de los vehículos eléctricos a batería tal como los conocemos».
Colapso de las redes sociales
A los pocos minutos del comentario de Musk, #HydrogeTesla y #EVObliteratio se pusieron furiosos en todo el mundo. Mientras algunos usuarios lo calificaron como el “pico del caos de Elo”, otros acusaron a Musk de trollear tanto a sus inversores como a sus clientes.
Una de sus publicaciones virales decía:
“Mi hermano pasó una década vendiendo nuestros autos eléctricos y ahora está vendiendo nuestros autos de hidrógeno como si fuera el giro inesperado de una película de ciencia ficción”.
¿Qué pasa después?
Musk prometió presentar completamente el prototipo este verano, afirmando que impulsaría un nuevo vehículo Tesla que podría acelerar de 0 a 60 mph en menos de 1,8 segundos y reabastecerse de combustible en solo 3 minutos.
Los expertos de la industria se muestran escépticos, pero si la historia ha demostrado algo es que apostar contra las ideas más descabelladas de Musk puede ser arriesgado.