En un giro inesperado durante la temporada de Fórmula 1 de 2025, Christian Horner, el jefe del equipo de Red Bull Racing, hizo una declaración sorprendente que sacudió al paddock a sus cimientos. Con solo cinco palabras, “no han ajustado el ala frontal”, señaló una posible ventaja del MCL39 de McLaren, que según él no estaría de acuerdo con los ajustes recientes en las regulaciones de la FIA. Esta declaración causó una ola de especulación y discusión, especialmente porque McLaren ha demostrado ser una fuerza dominante en el circuito esta temporada. Las palabras de Horner, expresadas después del Gran Premio de Emilia-Romagna, no solo han atraído la atención de los medios de comunicación, sino también de la propia FIA, que se vio obligada a responder.

La temporada 2025 ha sido hasta ahora una montaña rusa para los fanáticos de Fórmula 1, con McLaren, quien ha mostrado una velocidad y consistencia sin precedentes. El MCL39, controlado por Lando Norris y Oscar Piasstri, ha dominado las carreras, en particular en Miami, donde Piasstri logró una impresionante ventaja de cuarenta segundos en Max Verstappen. Estos logros han llevado a la admiración, pero también a la sospecha de equipos competidores, en particular Red Bull. Los comentarios de Horner sugieren que McLaren pudo haber encontrado un MaaS en la ley, específicamente con respecto al ala delantera del MCL39, que él cree que no cumple con las nuevas pautas técnicas que la FIA introdujo justo antes del Gran Premio de Emilia-Romagna.

La FIA, dirigida por el presidente Mohammed Ben Sulayem, ha respondido rápidamente a las acusaciones. En una declaración oficial, la Federación de Motorsport enfatizó que todos los automóviles, incluido el MCL39, están revisados a fondo para la conformidad con las regulaciones. Ben Sulayem señaló que los cambios recientes en las pautas técnicas, que se relacionan, entre otras cosas, con la flexibilidad del ala frontal y la gestión de las temperaturas de los neumáticos, destinados a garantizar un campo de juego nivelado. Negó que McLaren haya obtenido cualquier forma de beneficio a través de partes no conformes. “Nuestras inspecciones son rigurosas y transparentes. McLaren ha cumplido todos los requisitos”, dijo, con lo que trató de amortiguar la especulación.

Sin embargo, las palabras de Horner comenzaron la fábrica de rumores en el paddock. Red Bull, que tiene dificultades para mantenerse al día con la velocidad de McLaren esta temporada, parece decidido a poner el rendimiento de sus rivales bajo una lupa. A principios de este año, Red Bull McLaren acusó al uso de un truco con las llantas para controlar las temperaturas de los neumáticos, un reclamo que fue investigado y rechazado por la FIA debido a la falta de evidencia. Las declaraciones recientes de Horner sobre el ala delantera parecen ser una continuación de esta estrategia para presionar tanto a McLaren como a la FIA. Sus comentarios sugieren que Red Bull cree que la velocidad de McLaren se debe en parte a una interpretación de las reglas que establecen los límites.

El propio McLaren ha respondido con calma a las acusaciones. El jefe del equipo, Zak Brown, rechazó las acusaciones y cuestionó a Red Bull a presentar una queja oficial si realmente tienen pruebas de violaciones de reglas. “Operamos completamente dentro de las reglas y nos centramos en desarrollar el mejor automóvil”, dijo Brown en Miami. Hizo hincapié en que la velocidad del MCL39 es el resultado del trabajo duro y la innovación, no de la manipulación de reglas. McLaren no ha perjudicado esta actitud autodenominada, dado su rendimiento constante en diferentes circuitos esta temporada.
La discusión sobre el ala delantera plantea una pregunta más amplia sobre la Fórmula 1: ¿Hasta dónde pueden llegar los equipos para interpretar las regulaciones técnicas? El deporte tiene una larga historia de equipos que impulsan los límites de las reglas, lo que a menudo conduce a innovaciones pero también a controversias. En el pasado, el propio Horner ha abogado por una mayor libertad en la interpretación de las regulaciones, como indicó en 2024 con respecto a las regulaciones para 2026. Sin embargo, su crítica actual a McLaren parece un movimiento estratégico para llamar la atención sobre el desempeño de la competencia, mientras que Red Bull está luchando para recuperar su antiguo dominio.
Mientras la temporada continúa, el Gran Premio de Mónaco probablemente ofrecerá más claridad. Si McLaren sobresale nuevamente, las especulaciones sobre sus supuestos beneficios de línea solo aumentarán. Por ahora, la Paddock de Fórmula 1 sigue siendo tensión, mientras que las cinco palabras de Horner continúan volviendo a inclinar: un intento sutil pero poderoso de influir en la dinámica del campeonato.