En una declaración audaz y polarizadora que ya está sacudiendo a la comunidad de la NFL, el mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, Jalen Hurts, declaró que boicoteará todos los eventos de la Noche del Orgullo de la NFL , alegando que la liga se está alejando demasiado de los valores fundamentales del juego.
Hablando en una conferencia de prensa posterior a la práctica, Hurts, habitualmente reservado, sorprendió a los periodistas con una postura firme:
“En el campo, la atención debe centrarse en el fútbol, no en la política WOKE”.
El comentario surgió tras ser preguntado sobre la participación programada de los Eagles en la iniciativa anual de la Noche del Orgullo de la NFL, una celebración de la inclusión LGBTQ+ a nivel de toda la liga, que ha cobrado mayor relevancia en las últimas temporadas. Hurts, considerado a menudo un líder espiritual y respetado en el vestuario de los Eagles, declaró que renunciaría a cualquier participación promocional o simbólica , y añadió que cree que la NFL está “perdiendo de vista lo que los aficionados y los jugadores realmente buscan”.
Su decisión ha provocado una polémica inmediata .
En redes sociales, las reacciones estallaron en cuestión de minutos. Mientras algunas voces conservadoras elogiaron a Hurts como un “líder valiente que se opone a los mensajes forzados”, muchas otras, incluyendo aficionados, exjugadores y defensores de la igualdad, condenaron los comentarios del mariscal de campo, calificándolos de divisivos y dañinos.
Un exjugador de la NFL tuiteó:
Decepcionante. El liderazgo se trata de inclusión, no de exclusión.
Mientras tanto, organizaciones LGBTQ+ y aliados en todo el mundo deportivo han comenzado a exigir a la NFL una respuesta , exigiendo una reafirmación de su compromiso con la diversidad y la inclusión. Los grupos del Orgullo de Filadelfia también expresaron su decepción, y algunos cuestionaron si la declaración de Hurts refleja los valores de la franquicia de los Eagles en su conjunto.
Al mismo tiempo, varios compañeros de equipo de Hurts decidieron distanciarse de la controversia, y uno de ellos declaró anónimamente: “No todos sentimos lo mismo, ni siquiera de cerca”.
A pesar de las críticas, Jalen Hurts parece impasible. Fuentes cercanas al jugador afirman que cree que la fe y la concentración en el juego están siendo eclipsadas por el activismo performativo, y planea mantenerse firme en su decisión.
La organización de los Eagles no ha publicado una declaración oficial, aunque fuentes internas sugieren que la alta gerencia está en conversaciones sobre cómo abordar el problema sin fracturar aún más al equipo o su base de fanáticos.
Con la temporada regular acercándose rápidamente, lo que se suponía que sería un evento unificador ahora se ha convertido en un nuevo punto de conflicto en la actual guerra cultural que afecta a los deportes profesionales.
Una cosa está clara: la intersección entre el fútbol y el activismo social es más volátil que nunca , y Jalen Hurts está justo en el centro de ella.