En un momento que envió ondas de choque a través del universo de la WWE, Roman Reigns, el indomable jefe tribal, lanzó una bomba en Smackdown que nadie vio venir. Después de semanas de especulación sobre el futuro de la línea de sangre después de la impresionante traición de Paul Heyman en WrestleMania 41, Reigns se paró en el centro del ring, su presencia dominaba el silencio de la multitud rugiente. Con una mirada de acero, declaró que el legado de la familia Anoa’i no vacilaría, presentando al Salón de la Fama de la WWE Rikishi como su nuevo Wiseman, un movimiento que ha redefinido la dinámica de poder de la línea de sangre y dejó a los fanáticos llenos de emoción.

El anuncio se produjo después de un período tumultuoso para Reigns, que ha estado ausente de la televisión de la WWE desde su aplastante pérdida en el evento principal de triple amenaza en WrestleMania 41 contra Seth Rollins y CM Punk. Heyman, una vez que el autor intelectual detrás del histórico reinado de 1,316 días de Reigns como campeón universal, conmocionó al mundo alineándose con Rollins, dejando al jefe tribal sin su asesor de confianza. La traición se cortó profundamente, con el propio Reigns declarando en 2024: “El jefe tribal no sucede si no estoy con el Wiseman”. Sin embargo, de la verdadera moda de Reigns, convirtió la adversidad en una oportunidad, convocando a una leyenda de su propia familia para llenar el vacío.

Rikishi, el ícono de 59 años conocido por su presencia electrizante en la era de la actitud, surgió a una ovación atronadora. El padre de la USOS y el solo Sikoa, el regreso de Rikishi a la programación de la WWE es un momento de círculo completo para la dinastía Anoa’i. Su histórica carrera, marcada por InterContinental y Tag Team Championship Reigns, aporta una credibilidad inigualable a su nuevo papel. Cuando Reigns extendió su mano, Rikishi aceptó, prometiendo guiar la línea de sangre a alturas aún mayores. “Esta familia es el corazón de este negocio”, declaró Rikishi, su voz resonando con orgullo. “No nos rompemos; reconstruimos”.

La decisión de nombrar a Rikishi como Wiseman es un golpe maestro estratégico. A diferencia de Heyman, cuya astucia estaba arraigada en la manipulación, Rikishi ofrece una mezcla de sabiduría, lealtad y carisma crudo extraído de décadas en la industria. Fuentes cercanas a WWE sugieren que este movimiento señala un cambio para la línea de sangre, con Reigns con el objetivo de restaurar el dominio de la facción mientras contrarresta la nueva alianza de Rollins, Heyman y Bron Breakker. Los recientes comentarios de Rikishi sobre su podcast “Off the Top”, donde elogió la expansión de la línea de sangre y desestimó los rumores de un “Shield 2.0” con CM Punk, insinúan una visión a largo plazo para solidificar el legado de Samoa.
Los fanáticos han recurrido a las redes sociales, con #Rikishiwiseman Tending Worldwide. Muchos ven esto como una declaración audaz de Reigns, quien, a pesar de los rumores de jubilación, sigue siendo la “vaca de efectivo a tiempo completo” que proclamó a sí mismo. El universo de la WWE ya está especulando sobre posibles reclutas de la facción, con nombres como Hikuleo, el medio hermano de Tama Tonga, flotando como un posible ejecutor. Otros anticipan un choque con el nuevo establo de Heyman, preparando el escenario para una disputa en exceso.
Mientras WWE se dirige hacia la reacción violenta, las implicaciones del papel de Rikishi son profundas. ¿Made reina para reclamar la gloria del campeonato? ¿Puede la línea de sangre superar las heridas de la traición? Una cosa es segura: Roman Reigns ha demostrado una vez más por qué se sienta a la cabeza de la mesa. Con Rikishi a su lado, el jefe tribal está listo para escribir el próximo capítulo de su legendaria carrera, y el universo de la WWE está listo para reconocerlo. La dinastía Samoa perdura, más fuerte que nunca, y la industria se prepara para lo que sigue.