El Paddock de MotoGP ha sido sacudido por una ola de controversia después de los comentarios explosivos del Director de Tech3, quien acusó públicamente al FIM (Fédération Internationale de Motociclisis) de favorecer a Ducati y al campeón mundial reinante Francesco “Pecco” Bagnaia. Según el jefe de Tech3, la reciente sanción contra Maverick Viñales fue un movimiento deliberado destinado a dejar de lado KTM del campeonato debido a los supuestos problemas financieros del fabricante austriaco.

Estas acusaciones han provocado acalorados debates en toda la comunidad MotoGP. La sanción en cuestión involucraba a Viñales recibiendo una penalización que muchos fanáticos y analistas consideraron excesivo. Mientras que el FIM citó el “comportamiento agresivo de conducción” como la razón, el director de Tech3 insiste en que fue una decisión calculada. “Están tratando de limpiar el camino para Ducati”, afirmó. “Cada pequeño error de un jinete de KTM es tratado como un crimen, mientras que las acciones similares de los ciclistas de Ducati pasan desapercibidos o no se ponen sintonizados”.
Además, afirmó que KTM, un fuerte competidor en las últimas temporadas, ahora enfrenta luchas internas debido a la inestabilidad financiera. “Quieren forzarnos”, agregó. “Ya no se trata de carreras, se trata de política y poder”.
Aunque ningún estado financiero oficial ha confirmado que KTM está al borde de la bancarrota, los expertos de la industria han susurrados sobre recortes presupuestarios, inversiones reducidas en I + D y dificultades para asegurar patrocinios a largo plazo. Según los informes, el equipo de Tech3, que corre con la maquinaria KTM, siente la presión de competir contra gigantes de fábricas como Ducati con recursos limitados.
Las palabras del director han traído una fuerte respuesta de los fanáticos, algunos de los cuales están de acuerdo con su evaluación, señalando lo que ven como un tratamiento desigual por los administradores de la carrera. Otros creen que las afirmaciones son una reacción exagerada, posiblemente una desviación del reciente bajo rendimiento de Tech3.
Ni Ducati ni el FIM han emitido una respuesta detallada, pero los expertos cercanos al órgano de gobierno han negado cualquier forma de sesgo o conspiración. “Las decisiones raciales se toman objetivamente, en función de los datos y la seguridad del conductor”, dijo una fuente anónima a los periodistas. “Aplicamos las reglas de manera justa a través de la red”.
Pecco Bagnaia, quien continúa liderando el campeonato con fuertes actuaciones, no ha comentado sobre la controversia, pero las fuentes dentro de su campamento desestimaron las acusaciones como “ridículas” y “una distracción de los problemas en la pista”.
Con la temporada de MotoGP alcanzando sus etapas críticas, esta controversia solo se espera que se intensifique. Si las acusaciones demuestran tener mérito, podría dañar la credibilidad del deporte y encender un conflicto mayor entre los fabricantes y los funcionarios.
Por ahora, los fanáticos, los jinetes y los equipos esperan ansiosamente para ver cómo se desarrolla la situación, ya sea solo otro capítulo en la larga historia de tensión política de MotoGP o el comienzo de una verdadera sacudida en el paddock.