En un desarrollo notable dentro de Hollywood, los actores veteranos Roseanne Barr y Tim Allen han lanzado la “Alianza de Actores No Woke”, con Dennis Quaid uniéndose a sus filas. Esta alianza tiene como objetivo apoyar a los artistas que se sienten marginados por las inclinaciones progresivas de Hollywood.
Barr y Allen, ambos conocidos por sus puntos de vista conservadores, han enfrentado desafíos en una industria que creen que es poco lento para las perspectivas no progresivas. La carrera de Barr enfrentó un revés después de que los controvertidos tweets llevaron a la cancelación de su programa “Roseanne”, mientras que Allen ha expresado sus experiencias que navegan por una industria predominantemente liberal.
La idea de la alianza surgió de las conversaciones de Barr y Allen sobre la falta de diversidad ideológica en Hollywood. Su objetivo es fomentar una comunidad de apoyo para los creativos cuyas opiniones están subrepresentadas. Quaid, conocido por sus papeles en “The Parent Trap” y “The Day después del mañana”, aporta un poder de estrella significativo a este movimiento.
En una entrevista, Quaid enfatizó su compromiso con la libertad de expresión y la diversidad de pensamiento. “En los últimos años, se ha vuelto cada vez más difícil expresar cualquier opinión que vaya en contra del grano sin enfrentar una reacción violenta”, dijo Quaid. Su decisión de unirse a la alianza destaca el descontento entre algunos veteranos de Hollywood.
La alianza de los actores que no se encuentran no son antiprogressive, sino que aboga por un espectro más amplio de puntos de vista. Sus fundadores creen que la verdadera inclusión significa dar la bienvenida a todas las perspectivas. La Alianza planea producir contenido que refleje diversos puntos de vista, con proyectos que ya están en discusión, incluida una nueva serie de televisión de Allen y un especial de stand-up de Barr.
La formación de esta alianza ha provocado variadas reacciones. Los partidarios lo ven como un paso necesario hacia la diversidad ideológica, mientras que los críticos lo ven como potencialmente regresivo. A pesar de la controversia, la alianza ha atraído una atención y apoyo significativos, con planes de eventos y talleres para mentor de artistas jóvenes que se sienten alienados por las actitudes prevalecientes de Hollywood.
La Alianza de Actores No Woke, dirigida por Barr, Allen, y ahora Quaid, representa un rechazo contra lo que sus miembros ven como un monopolio ideológico en Hollywood. Si bien queda por ver su éxito, su formación destaca una creciente demanda de diversidad ideológica en las artes, potencialmente allanando el camino para la narración más equilibrada en el cine y la televisión.